#21

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Y estábamos sólos.
En una habitación y con el corazón en la mano,dispuestos a dárnoslo mutuamente con todos nuestros sentimientos.

Él tan sólo reía, yo moría por morder su sonrisa, algo tan jodidamente bonito merecía ser mordida y besada de la mejor manera.
Y al final pasó. Tan sólo nos quedamos callados y parece que nos leímos la mente, ambos comenzamos a besarnos con tal ansia, que era perfecto y caliente a la vez.

El temblar de sus manos por mi espalda desnuda fue lo más tierno que he sentido, sus ojos cerrados al besarme con delicadeza me mataban, estaba ansiosa de él, pero todo iba poco a poco.

No tendría un físico 10, pero sus curvas e imperfecciones me volvían loca. Él era con quien quería pasar toda la tarde, el día, el año y la vida entera.

Estaba sobre él, mientras me devoraba el cuello lentamente me sentía en el cielo. Y poco a poco la ropa sobró y sólo eramos él y yo.
Desnudos.
Al descubierto total.

Ambos sonrojados y el acomplejado, y empecé a besar y mimar cada centímetro de él. En especial sus cicatrices,esas que tanto odiaba y a mi me encantaban.

Él tan sólo me miraba, y me sonreía cuando le miraba roja. Todo era perfecto en ese momento. No quería que acabase en ningún sentido.

Y la cama nunca estuvo hecha desde entonces,pero nuestras vidas sí.

Destrozos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora