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Los golpecitos que alguien me daba en el hombro me despertaron del profundo sueño en el que caí después de unos minutos de vuelo. Estábamos por llegar4y yo durmiendo como si no lo hubiera hecho en días; con movimientos torpes me acomodé para el aterrizaje al lugar de mi siguiente aventura. Era una tarde nublada y fría, una común tarde de invierno que sentí más gélida de lo normal, o al menos así lo era para mi. Los nervios me seguían traicionando, una sensación extraña recorría mi cuerpo, era emocionante, pero daba miedo... ¿a quién me encontraría al salir?

Bajé del avión y busqué mis maletas, en ese momento me arrepentí llevar dos, fue muy mala idea, pero tenía que aparentar mi regreso a Francia, y no podía hacerlo sin mis pertenencias.

Me sentía desorientada, dejando de lado el hecho de que no había estado ahí jamás, me sentía perdida, tenía mis maletas pero no sabía a dónde dirigirme, ni siquiera para coger un taxi.

-¡ELIZABETH!- Gritó alguien a mis espaldas. Mis nervios reaccionaron al instante, sentí cada centímetro de mi piel erizarse y mis pies se quedaron plantados en el suelo, congelados.

¿Será esa persona? Tiene que ser, ¿de qué otro modo sabría la hora exacta de mi llegada? Giré lentamente, intentando mantener mi rostro sereno y una media sonrisa dibujada en él.

No era nadie conocido. Un tipo alto y bien parecido sonrió en mi dirección y echó a correr, seguía petrificada, ¿Quién demonios era él?; sentí un alivio muy grande cuando pasó de lado y abrazó a una chica detrás de mi; coincidencia, sólo coincidencia.

Sentí vibrar mi celular en el bolso, no tardé más que segundos en sacarlo y contestar en automático, sin fijarme del número.

"¿Elizabeth? ¡Eli!" Era Taehyung. El inconfundible Tae, quién sonreía alegremente mientras sacudía su mano de un lado a otro la última vez que lo vi en persona. Su llamada me sorprendió de nuevo, como si supiera que estaba ahí, pero ¿cómo iba él a saberlo?, una coincidencia más solamente.

"Hola Tae, ¿cómo estás?"

"Muy bien, ¿y tú? ¿Ya decidiste a dónde irás?". Sonreí al escuchar su pregunta, el pobre ingenuo no sabía siquiera que compartíamos el mismo aire.

"Ya, de hecho... de hecho ya llegué"

"Daebak! ¿Dónde estás ahora?". No pude evitar soltar una carcajada al escuchar su 'Daebak', lo había escuchado muchas veces de él mientras trabajamos juntos, y siempre fue muy hilarante.

"¿Debería decirte?". El tono de mi voz se convirtió en uno chillón, coqueto. Sin darme cuenta estaba jugando con Tae, como aquella vez con las revistas.

"¡Dime~! Apresúrate~". Respondió con el mismo tono.

"Déjame tomar una foto..." comencé a buscar, "...es un lugar muy frío, ¿Puedes imaginarlo?... Trata de adivinar"

"¡¿La Antártida?! ¡¿Alaska?! ¡¿QUÉ DEMONIOS FUISTE A HACER ALLÁ?!"

"Jé. ¿No que la idea más descabellada era la mejor?", me burlé.

"No creí que me harías caso"- suspiró - "por lo regular nadie me toma en serio... ¡No debiste hacerlo!"

"Espera, ya te mando una foto".

Busque cualquier cosa que se viera como ¡oh, Corea!, y le tomé foto esperando que él lo reconociera.

Pasaron solo segundos antes de escuchar un golpe seco del otro lado de la bocina, después de eso total silencio.

"Tae... Taehyung, ¿estás bien?... Oye ¡oye!"

"¡DAEBAK!"

En ese momento escuché la carcajada más grande de la historia, bueno, no sé si de la historia pero si la que yo había escuchado en mi vida, podía imaginarme del otro lado a un Taehyung tirado en el suelo y rodando de un lado a otro mientras se agarraba el estómago por tanto reír.

Esperé a que el muchacho volviera a la vida y recuperara la compostura para volver a hablar.

"Oye Tae..."

"¿Por qué nunca me dijiste que venías a Corea?" Preguntó en un tono serio; si había alguien con estado de ánimo más cambiante en el mundo, ese era él.

"Nunca preguntaste"

"Chica 'turn down for what' te dicen, ¿verdad?"

"Es mi segundo nombre..." Escuché una ligera risa del otro lado ante mi broma de viejita.

"Espera ahí, llego en 30 minutos, no salgas, no hables con nadie..."

"Estoy hablando contigo" Le interrumpí de nuevo.

"Touche. Bueno, nadie desconocido, ya estoy en camino"

Y colgó.

....

Tae seguía siendo el mismo, tal como lo recordaba. Caminaba como toda una super estrella, con las manos dentro de los bolsillos y escondiendo la mitad de su rostro en una bufanda negra; cuando me vio, levantó la cabeza y dejó asomar su linda sonrisa cuadrada, alzó los brazos y comenzó a correr hacia a mi, cual niño corriendo a su madre al salir de la escuela. Al llegar me envolvió entre sus brazos, dejándome sentir el calor que irradiaba su cuerpo debajo de ese abrigo de lino que cubría gran parte de él. Me sentí afortunada de ser un poco más baja de su estatura pero no tanto como las chicas pequeñas que veía pasar en el aeropuerto; en ese país podía pasar por alguien alta sin problemas, eso evitó que quedara sofocada en el pecho del muchacho pero quedé a la altura de su hombro apenas pudiendo asomar mis ojos y nariz sobre este.

-Te extrañé- Dijo susurrando en mi oído. Sentí mi piel estremecerse al sentir su aliento detrás de mi oreja. Intenté no reír ante su acto y correspondí el abrazo.

-Es bueno verte... es bueno encontrarnos de nuevo, TAE...HUNG.

Blossoms in the Dark || Min Yoongi ||Where stories live. Discover now