Omnisciente
La fiesta estaba que "la tiraban por la ventana", como solía decir la juventud, Tao se encontraba esquivando a varios chicos para poder llevarle una copa a su amiga Sunny, pero la multitud era mucha y unos empujones le llegaban a desequilibrar al joven
Cuando al fin pudo salir de entre todos los presentes, miro a su amiga y sonrió, se acercó a ella y le entrego la copa de Champagne
Sunny: brindemos por qué al fin obtuve mi reconocimiento en el taller de artes —soltó una pequeña risita, ZiTao asintió y ambos hicieron contacto con sus copas, chocandolas suavemente—
Tao: eso es realmente bueno, en los 3 años que habías estado en aquel taller, no te habían dado reconocimiento alguno —sonrió y su amiga volvió a reír, bebió de su copa y miro a las demás chicas y chicos bailar—
Sunny: ¿No quieres bailar, Tao? —el nombrado negó, la chica asintió y salió a bailar con cualquier chico que se le acercará, mientras el azabache se quedaba en la barra, mirando a los demás, sintió su teléfono vibrar, sonrió al ver el mensaje y salió corriendo del lugar—
Mientras tanto, afuera de la gran mansión del primo del pequeño ojeroso, se encontraba un rubio, alto, de mirada fría y labios abultados, estaba algo aburrido esperando a que el chico de ojeras saliera de la fiesta, dió una breve mirada a las rejas abiertas de la mansión y vio a su pequeño acercarse
Kris: ¡Nene! —soltó feliz al ver a su pequeño y abrió sus brazos—
Tao: ¡Kris! —grito y se lanzó a los brazos de su novio, el cual, lo sujeto de las piernas e hizo que estás se enredaran en su cadera—
Kris: ¿Cómo te fue, Pequeño? —beso los finos labios del menor, este solo sonrió—
Tao: muy bien, JongDae se me perdió entre la multitud y estuve con Sunny hablando de la U —entrelazó sus manos detrás del cuello de su novio y lo miró—
Kris: me alegro de que hayas disfrutado de la fiesta bebé —le dedicó una tierna sonrisa—
Tao: ¿Qué tal el trabajo? —pregunto está vez el menor—
Kris: agotador, el jefe me dejó salir temprano, por eso decidí venir a buscarte ¿No te molesta? —hizo un puchero, el pequeño ojeroso quedó realmente encantado y beso los labios del mayor—
Tao: no, no me molesta gege —río suave y se abrazo al rubio—
Kris: te extrañé... —susurro, apegando su cuerpo al del pequeño—
Xx: Que linda escena —alguien salió de la gran mansión sonriendo—
Kris: Hola Chen —miro al chico de sonrisa gatuna y sonrió—
Chen: Hola Kris —se acercó a ambos chicos— ¿Cómo estás, hermano?
Kris: algo cansado —acaricio las suaves piernas del menor—
Chen: pues que más pides, si tienes 25 años —comentó riéndose—
Kris: tú tienes 24 y yo no digo nada —sonrió burlón—
Chen: pero no estoy con un chico 6 años menor —contraatacó—
Kris: no me gustan los de 28 años, Chen —volvio a reír, refiriéndose al novio del chico—
Chen: Hake Mate —sonrió y aplaudió— ganaste una batalla, más no la guerra —soltó una carcajada—
Kris: van más de 8 batallas que te ganó, enano —Chen solamente río y negó—