cap 7

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La luz del sol empezó a golpear mi cara, una fuerte punzada se pegó en mi cabeza al abrir los ojos el resplandor era excesivo, me molestaba demasiado y eso interrumpió mi sueño y no pude seguir durmiendo mas.

Quien se llevó mis cortinas pensé al verme tan iluminado por el sol que se colaba por la ventana.

Mi cabeza seguía dando vueltas y no podía terminar de enfocar bien mi vista, cuando al fin pude estar lo suficientemente despierto inspeccione la habitación, habían dos cuerpos a mi lado, lo que hizo que me levantara exaltado, sentándome de golpe en la cama, al examinar bien pude ver que estábamos, Carly, Nina y yo en la cama y en un colchón en el suelo estaba Dilan, al parecer dormidos todos.

Mi cabeza seguía doliendo, por lo que lleve mis manos a mis sienes para masajear y aliviar un poco las punzadas.

Esta de hecho no era mi habitación, estábamos en la casa de Dilan, empecé a recordar la fiesta y todo el frenesí en el que nos habíamos envuelto la noche anterior, y no pude evitar sentirme extraño, no recordaba todo con exactitud pero algunas lagunas mentales llegaban a mi, lo poco que recordaba me provocaba vergüenza, que había pasado conmigo, ese no había sido yo, y quien sabe de que cosas mas que no puedo recordar me daré cuenta.

Nina se remueve y abre sus ojos y se sienta en la cama .

—¿Que pasó?, ¿Donde estoy?— seguramente tenia la misma sensación que yo al encontrarme en una habitación que no era la mía.

—Tranquila, estamos en casa de Dilan.

—¿Y porque estamos aquí?— su voz sonaba adormilada.

—No lo sé, seguramente estaba tan borracho que solo recordó su casa— dije volteando mi vista hacia Dilan que aun seguía durmiendo plácidamente.

—Necesito una aspirina o algo para el dolor de cabeza— se tomó la cabeza con sus manos.

—Estamos jodidos, yo necesito una tambien.

Sólo lanzó un bufido quejándose.

—¡Dilan!— gritó fuerte aún con sus manos en la cabeza, despertando a Dilan y a Carly con un solo grito, tomándome por sorpresa a mi también y agudizando mi jaqueca por su "delicado" grito.

—Nina deja de hacer ruido o la mamá de Dilan nos correrá de aquí.

—¿Que pasa?— pregunta Dilan con una voz casi inaudible y frotándose la ojos.

—Necesito una aspirina— responde Nina.

—Y yo otra— suelto de inmediato.

—¿Que hora es?— pregunta Carly.

Busco mi celular en mi bolsillo, y al mirar la hora ¡Oh por Dios!

—son las diez de la mañana— suelto sorprendido, habíamos dormido casi toda la mañana.

Al revisar mi celular tengo muchísimas llamadas de mamá pero son de ayer, no escuche el celular.

—Tengo mil llamadas de mamá... esto solo significa Castigo— digo asustado.

—Hey cálmate, yo le contesté una de esas llamadas a tu mamá ayer, tu no sabias ni donde estabas, le dije que te quedarías en mi casa— suelta Dilan, devolviéndome el alma al cuerpo, nunca he llegado tomado a casa, el alcohol no es mio y casi nunca lo he hecho, claramente me salvó de un problemón.

Mamá me hubiese castigado de por vida.

En eso recuerdo que a Carly se le va armar al llegar a su casa.

—Carly, tu mamá debe estar furiosa.

—Estoy durmiendo en casa de Brit así que no hay problema— me responde tranquilamente.

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