Javier es un chico de 14 años. Vive en un pueblo de Andalucía.
Su cuerpo es muy parecido al de una chica, tiene la cintura como una chica y la cara también. Pero no tiene pecho ni tampoco tiene la parte de una chica.
Hace unos días, en su instituto todos estaban hablando sobre qué sexo le atraían más. Algunos decían que los de su mismo sexo y otros decían que del sexo opuesto. Javier era el único que faltaba por responder, debido a ello todos le miraron y empezaron a reírse insinuando que él era gay y empezaron a burlarse de él.
Él en realidad era heterosexual, no entendía porqué pensaban que era gay. Pocos días después, una alumna de clase le dijo que todos pensaban que es gay por su formación física.
Javier le dijo a la chica llamada Marina, que si se enteraba de algo más que se lo dijera. Ella aceptó y así fue como comenzaron su amistad.
Cada día se veían en el patio y hablaban un rato. Cuando unos chicos iban a meterse con Javier, Marina lo defendía. Javier estaba muy agradecido por lo que hacía.
Tras varios meses de ser amigos, empezaron a gustarse y se hicieron novios. Todo el instituto se enteró y no paraban de hablar sobre eso.
Ellos dos estaban muy felices, no les preocupaba nada aparte de su relación y sus familias. Seguían viéndose en los recreos y horas libres, se sentaban juntos en clase y hacían la tarea juntos. Pero como siempre, alguien no estaba cómodo con lo que pasaba.
Era un viernes a las dos y media de la tarde, todos estaban saliendo con prisas de clase. Marina tenía que hacer algo antes de irse, así que Javier decidió esperarla fuera del recinto escolar. Todo el mundo se había ido, sólo estaba él en la puerta, o eso creía.
Los chicos que se metían con él se acercaron a Javier y empezaron a pegarle e insultarle. El líder de esa pandilla resultaba ser que estaba enamorado de Marina desde hacía un tiempo y ella siempre le rechazaba, no soportaba la idea de que un chico como Javier fuera aceptado por Marina y él no, estaba muy celoso y a la vez furioso.
Javier estaba sangrando por la nariz y el labio, tenía sus brazos llenos de moratones. Justo en ese momento, Marina salió por la puerta y vio la pelea. Corrió hacia allí e intento separarlos, pero uno de los chicos le dio una patada e hicieron que cayera en la carretera. Se había herido el codo y torcido el tobillo. Cuando intentaba levantarse del suelo, un camión pasó por encima de ella haciendo que Marina fuera atropellada.
Javier se asustó demasiado cuando escuchó el ruido y los chicos se habían quedado quietos. Se levantó rápidamente y miró el accidente. Marina acababa de fallecer y todo por culpa de unos celos adolescente.
¿Os gusta? Espero que sí.
Dadle a la estrellita para más historias cortas como esta y comentad qué os ha parecido.

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Mini Historias.
Random¿Quieres leer una historia interesante pero te aburres con facilidad? Aquí tienes unas historias que te engancharan tanto que incluso desearás que sean más largas. Mini historias para que os entretengáis un rato.