Volaba como cada mañana a descansar a la repisa de una ventana que estaba cerca de mi nido. Observaba desde afuera de la ventana a una niña muy educada y alegre que estaba hablando con su familia, parecían muy contentos, seguro que había ocurrido algo bueno. Esta chica tendría alrededor de once años, o eso es lo que aparentaba.
Varios meses después, volví a aquella ventana. La chica había crecido mucho, seguro que ya tenía un año más. Estaba abriendo un regalo, tal vez era su cumpleaños. Estaba dando muchos saltos mientras agradecía a su familia de su regalo, unos materiales de dibujo. Al parecer, le gustaba dibujar.
Pronto iba llegando el invierno y debía de irme a otra ciudad para no congelarme, así que volví a visitar a la chica antes de irme. Había un cuadro nuevo en la sala, era la niña con su familia en un jardín. Estaba muy bien hecho. Ya era hora de irme, así que desplegué mis alas y volé hacia mi nueva ciudad con los demás pajarillos.
Cuando volví al pueblo, lo primero que hice fue ir a ver a la chica. Y habían pasado dos años, no pude venir antes porque fuimos a veranear a una ciudad más lejana. Pero por fin he llegado. La niña ya no era una niña, era una chica adolescente. Me fijé en que el cuadro de la familia ya no estaba, había uno completamente diferente. Era una tormenta sobre la cabeza de una chica, casualmente muy parecida a la chica adolescente de esta casa. De repente, vi salir a un chico de la habitación de la chica. Acababa de descubrir su nombre, se llamaba Alya. Alya parecía muy enamorada de este chico y el chico de ella.
Cada día descansaba en esa misma ventana y todos los días estaba ese chico allí. Estuve observándolos tres años seguidos y en esos tres años su relación había cambiado bastante. El cuadro ahora era de una chica ahogada en una bañera llena de palabras como: "Deja que yo piense por ti", "Tú eres solamente mía", "Aléjate de todos excepto de mí", "Tápate más"
Y muchas cosas más.
Alya ya tenía 17 años y su novio 19. Los padres de Alya se habían mudado de casa y ahora vivían ellos dos solos allí. Era increíble lo que había cambiado la vida de Alya...
Cuando Edgar, el novio de la chica, salía de casa Alya se sentaba en un rincón y comenzaba a llorar. Desde la ventana podía observar como tenía las piernas y brazos llenos de moratones y cicatrices.
La chica me miró y me abrió la ventana dejándome entrar en la sala. Entré y me apoyé en el sofá, Alya se puso delante de mí y dijo:
-Sé que has visto toda mi vida, desde que era una niña inocente hasta hoy en día. Mi vida ha dado un giro de 360 grados, nunca pensé que mi destino sería este. Todos los días te veía en aquella ventana, sentía tu mirada en mí. Has podido ver cualquier vida normal de cualquier chica o cualquier familia y sin embargo has decidido ver la mía, ¿por qué? No soy especial, no tengo nada especial, sólo soy basura. No tengo derecho ha hablar con personas que no sea mi novio, incluso debo de pedirle permiso a mi novio de hablar con mi familia, y si acepta él debe de estar delante también. Desearía ser libre como tú, poder volar a cualquier lugar y no tener que estar aferrada a alguien. Supongo que si no hubiera sido yo la elegida para ser maltratada hubiera sido otra chica, y no quiero que alguien lo pase tan mal como yo. Por eso sigo aquí, aguantando todo este dolor, para que nadie más sufra.
Supongo que te estoy aburriendo con este temita y estás deseando de volar a otro lado. Bien, lo entiendo, te dejaré ser libre, porque te lo mereces.
Alya abrió la ventana, otra vez, y me dejó salir. Pero no, no salí volando. Volé hacia el cuadro de la chica en la bañera e hice un agujero en el hondo de la bañera, haciendo que fuera el desagüe y todas esas palabras se fueran por aquel lugar. Alya me miró con agua en los ojos y sonrió.
-Tienes razón, debo de parar esto.
La chica llamó al número de Violencia de Género y enseguida le atendieron. Siguió los pasos que le dijeron y semanas después pude volver a observar esa sonrisa que tenía de pequeña.
¿Os gusta? Espero que sí ^-^
Dadle a la estrellita y comentad para más :)
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Mini Historias.
אקראי¿Quieres leer una historia interesante pero te aburres con facilidad? Aquí tienes unas historias que te engancharan tanto que incluso desearás que sean más largas. Mini historias para que os entretengáis un rato.