Kate Grayson una chica a la que la vida le da un giro de 180° después de la muerte de sus padres.
Pronto a su vida entrará un chico misterioso, del cual no sabe mucho, pero mientras pasa el tiempo descubrirá sus oscuros secretos.
Qué pasará con ell...
Hoy será el primer día de clases para Kate, no estaba tan emocionada pero lo único que la alegraba era que volvería a ver a sus amigos. Para ella estar con ellos le alegraba el día, trataba de ser positiva pero el hecho de volverse a despertar temprano no le hacia mucha gracia.
Se levantó del sillón en el que se había dormido la noche anterior viendo una película, frente a ella encontró un delicioso desayuno preparado.
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Patty (La sirvienta): Katy! Levantate cariño ya es tarde.
Kate: Ya estoy despierta Patty -Bostezando- Gracias por el desayuno!
Patty: ¿De qué hablas? Tu desayuno está servido en la cocina hace media hora.
Kate: Pero que rayos? - Se acomodó bien y se puso frente el plato de comida- ¿Estas segura?
Patty: Por supuesto que si, Katy.
Kate: Ahh bueno, entonces... Iré a mi cuarto primero a alistar mi uniforme - Tomó el plato de comida entre sus manos y se lo llevó- Pronto bajaré.
Patty: Ok! Pero rápido.
Kate al estar en su cuarto empezó a examinar el plato de comida como si de un platillo volador se tratase -Mmm que más dá- Y asi fue como le dio el primer mordisco a uno de los kiwis partido en rodajas como a ella le gustaba.
Patty: KATY! BAJA YA!
Kate: Patty! Deja de llamarme asi, ya no soy una niña!
Patty: Lo eres para mí cariño, por favor baja y come, yo alistaré tus cosas para el colegio.
Kate: Espera! Ya bajo en unos segundos.
Ni ella misma supo como se comió tan rápido toda la comida del plato.
Bajó y le dijo a Patty que alistara la comida para llevársela al colegio y se puso su uniforme.
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Sinceramente Kate tenía miedo de no poder adaptarse este año, pero no lo demostraría.
Al llegar a su Colegio vio muchos cambios ya que lo habían re modelado.
Kate: Genial ahora con mucha más facilidad me perderé, maldita sea.
Ella entró y vio como todos estaban en lo suyo y nadie le prestaba atención, ella siguió recto a la dirección, ahi le dieron su horario y la ubicaron en la clase que le tocaba.
Estando en su salón, vio como todos tomaban asiento con su pareja y ella era la única que estaba sola.
Profesor: Buenos Días alumnos, bienvenidos a este año escolar espero todos nos llevemos bien -estaba viéndolos a todos cuando su mirada se detuvo en Kate- Oh! Hola! Eres nueva, ¿no? Y parece que hay un asiento disponible para el otro alumno nuevo.
Kate: Emm no, ya llevo 3 años en esta secundaria - dijo un poco apenada ya que ni el profesor había notado su presencia todos esos años- Me llamo Kate Grayson -Hizo una reverencia y sonrió tímidamente-
Profesor: Mmm bueno Greyson, mis disculpas por el inconveniente. Bienvenida querida espero que te sientas acogida en este salón y en el colegio en general, tu compañero de asiento vendrá en unos minutos -Sin decir nada más el profesor puso su portafolio en el escritorio y se sentó- Pronto vendrán los demás maestros para presentarse.
Pasaron unos minutos y el chico nuevo entro al salón.
Profesor: Muy bien señorita Greyson y clase, déjenme presentarles a su nuevo compañero.
Kate no podía creer lo que estaba viendo, por poco se le salían las lagrimas pero las contuvo, nunca creyó que lo volvería a ver después de tanto tiempo.
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