El descubrimiento.
Con mis 15 años empecé a notar que mi mundo cada vez era mas frío y siniestro; anochecía antes, la gente vestía ropas frías sin color, la gente era seria...
Un día cuando me desperté todavía era de noche y pude oír como dos personas hablaban algo, pero era una lengua siniestra, un idioma coloquial que decía:
-Buenas noches Morgan, ¿está ya listo mi encargo?
-Buenas Filch, si el barco esta listo para embarcar a la Ciudad Prohibida, ¿ya tienes pensado con quien dejar a tus hijas? Ya sabes que no esta permitido que entren niñas menores de 16 años y niños menores de 14.
En ese momento me pregunte porque las niñas tenían que ser mas mayores que los niños para poder entrar a aquella misteriosa cuidad.
-No Morgan aun no tengo pensado donde dejarlas.
-Filch ¿qué edad tienen ya tus hijas?
-13 años mi hijo y 16 años mi hija.
-Um... pues la mayor ya puede entrar y lo sabes
-Lo se pero no voy separarlas y menos quiero que entren en un mundo tan frío, lleno de drogas y sexo como es aquel.
Entonces descubrí porque las niñas tenían que tener mayor edad
-Vamos Filch no seas avaricioso, además esta lleno de gente rica y seguro que la casarías rápido con lo bella que me han dicho que es.
-No Morgan no llevare a mi hija a un lugar como es aquel.
Los dos hombres se despidieron y todo volvió a la normalidad.
Ya no podía dormir, estuve toda la noche dando vueltas a aquella conversación.
Por fin se hizo de día, pero la verdad prefería la noche porque el día estaba nublado y hacia frío, era raro ya que el día anterior había sido un día soleado y caluroso, algo estaba ocurriendo pero ¿el que?. No lo sabía pero estaba segura de que tenía que ver con la conversación que había escuchado.
Abrí la ventana y me asomé, la gente iba de acá para allá, nadie se saludaba como era habitual, en aquel barrio todos se conocían y se ayudaban los unos a los otros, pero en las últimas semanas todo había pasado de ser “bonito” a ser “raro” o así era como yo lo veía a mis 15 años.
Me dirigí al gran comedor donde se encontrabas mis demás compañeros de orfanato, me senté en mi sitio de siempre junto a mi mejor amiga Ellie y mi hermano Liam, desayunamos y Ellie y yo subimos a nuestra habitación, la conté todo lo que había oído aquella noche, me contó que ella había escuchado a la señora Goulding hablando con la señora Humbley, que dentro de poco dos niños del orfanato iban a ser enviados con sus nuevas familias a la cuidad prohibida.
-Ellie que dos chicos de 14 años o más hay en el orfanato.
-Que yo conozca hay tres: Joss, Peter y Edmun.
Peter y Edmun son hermanos, Peter tiene 15 años y Edmun 13 para hacer 14 en un mes, en cambio Joss tiene ya los 16.
-Ellie creo que se van a ir Peter y Joss, pero como no pueden separar a los dos hermanos supongo que también se irán, oí decir a los dos hombres que la Cuidad Prohibida está llena de drogas y sexo. Es un lugar peligroso debemos hablar con ellos.
-Tienes razón Emily tiene pinta de ser un lugar muy peligroso.
-Deberíamos hablar con Liam, él los conoce y son sus compañeros de habitación.
Fuimos corriendo lo más rápido que pudimos
a la habitación de mi hermano, allí estaban los cuatro sentados en las camas jugando a las cartas, le contamos lo sucedido, y Joss nos dijo:
-A mi tener una familia nueva me da igual, como si fuera una novedad, a los dos días seguro que me intentan traer de vuelta aquí como siempre… Además si está lleno de tías buenas…
Yo le miré con cara de “eso es absurdo.”
Los demás se rieron, y yo le respondí:
-Joss no seáis tontos esto es una cosa seria además a nosotros también nos queda poco para ir a la Ciudad Prohibida; a Ellie la queda un año como a mi, mi hermano ya puede ir porque tiene la misma edad que tú Peter y Edmun no os pueden separan y si va uno va el otro.
-Ya lo sabemos Emily - respondieron