El dedo de Naka salió volando hacia aquel animal, quien rápidamente lo esquivó y se acercó a Naka, dejando ver su forma de bípedo, algo como una persona, negro, con piel de lija, brazos cortos y ojos rojos como carmín, y con músculos como resortera en los codos, con nueve conexiones en total. Atacó a Naka con sus brazos extensibles otra vez, esta ves lo hizo con tal fuerza que lo mandó volando hacia una de las paredes de la hermosa cueva. Naka se recuperó rápidamente, y volvió a apuntar, pero esta vez, como esperando que pasara algo diferente, apuntó con sus cuatro dedos. Sus ultimas falanges se desprendieron a colgar de los dedos huecos, y de los dedos salían muchas pequeñas balas a la vez, con mucha menos fuerza que el dedo propulsado. La bestia dio un alarido, prueba de que Naka la golpeó, aunque en la cueva no se veía nada a causa del humo. La bestia golpeó otra vez a Naka, esta vez desde mas cerca todavía, se le notó que estaba cubierta con ropajes aerodinámicos que guardaban su identidad. Esta vez, el golpe casi disloca el hombro de madera de Naka, quien agarró con su brazo robótico una piedra y la lanzó hacia la bestia, mientras recuperaba la movilidad en el brazo derecho. La bestia esquivó el ataque y lo devolvió con un golpe de resortera, esta vez desde mas lejos, pero con una gran aceleración. Esta vez, Naka había empezado a prepara su dedo cohete desde antes de que atacara, entonces este golpeó el animal extraño, cortándole el pómulo derecho, y aquí es que esto se empieza a poner reñido. Al parecer, la bestia también tiene poderes psíquicos, con los que confundió a Naka y le habló telepáticamente, haciéndolo marear y ver triple. Aunque Naka solo veía triple, podía ver a nueve criaturas rodeándolo, con una ilusión óptica de maravilla. El humanoide se movía a tal velocidad, que parecía que hubieran hasta cuatro rodeándolo. Cuando Naka recuperó el control de su mente, vio a tres de ellos a su alrededor. Le lanzaron un puño a la vez, un puño con curva. Solo sintió un golpe, aunque pareciera que recibió tres, así que sabía que debía atacar al que fuera mas rápido. Cuando notó que uno pisó primero que los otros dos, disparó un dedo al que estaba detrás, pues con la velocidad que llevaba la bestia, ya habría llegado al otro lado cuando el disparase. En efecto, los "clones" desaparecieron, pero el animal paró el dedo con su mente. Esta batalla va a ser dura para nuestro héroe, contra esta bestia a la que voy a llamar "Shinobi" por su apariencia de monje ninja. Shinobi lanzó otro puñetazo a Naka, pero él lo esquivó rápidamente, con un movimiento frío y calculado, apuntó con sus cuatro dedos, feliz de conocer este nuevo ataque, pero con velocidad impresionante la bestia se colocó detrás de Naka, justo cuando los dedo iban a empezar a disparar. Shinobi dio tal puño a Naka, que literalmente salió rodando, dándose con la cabeza contra el piso sucesivamente, hasta que se dio con una columna, rompiéndola. En ese momento, la cueva tembló y cayeron varias estalactitas, una casi matando a nuestro héroe y otra al animal. Naka se levantó rápidamente y empezó a corre hacia la bestia, a toda velocidad, para golpearla aún mas fuerte que cuando golpeó a Titán. Cuando Naka alzó su puño, su mano rompió las conexiones, el pensaba que iba a explotar y que iban a morir los dos, pero Shinobi se impulsó hacia atrás para que no lo matara, cuando de repente el puño sale disparado a una velocidad parecida a la del dedo, con varios propulsores, y golpea fuertemente a la bestia. Justo después, el puño explotó, quemando casi todos los ropajes de la bestia, que empezó a perder el control en una furia inexplicable e incontrolable. Shinobi empezó a atacar descontroladamente, utilizando energías que no tenía para seguir atacando sin estrategia, pero Naka fríamente esquivaba todos y cada uno de sus ataques, y empezó a idear una estrategia. Naka saltó detrás de una columna , y atacó con sus poderes calculando fríamente lo que haría. Para rematar con un último golpe, atacó a la bestia con su dedo-bala, usó sus metrallas, y noqueó a Shinobi con un golpe de puño en gancho, dándose cuenta que podía controlar el puño mientras se propulsaba. La explosión del puño mas el daño que ya había recibido, hizo que Shinobi cayera desmayado. Entonces Naka consideró que podría tomar la victoria como su premio, Lléndose del lugar. Lo que no sabía, es que había ganado un nuevo enemigo, uno casi tan fuerte como el, que, con mucha estrategia, podría vencerle.
Al salir de la cueva, Naka se encontró con un ser que infundía miedo con solo mirarlo a los ojos, y que se paseaba por la pradera con una risa malvada. Este ser era, desafortunadamente, el Bashō del lugar.
Gracias por esperar, ya lo escribí completo.

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El Camino de Naka
Science FictionEsta es la historia de Naka, un aventurero espacial, quien busca responder a sus dudas, y recordar quién era y que hacía.