Capítulo 14: Abrazos

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Fred Weasley:

Toque su cabello, pase mis dedos por sus labios, toque su mejilla, me puse las manos en los ojos y comencé a llorar. Dure horas así, me levante y me di vueltas por la habitación. Me acerque a ella, y la abrace, al separarme ella tenia los ojos abiertos.

¿Tu? - pregunto viéndome a los ojos se levantó de la cama y fue hacia mi.

Tu eres Mi Amado Bromista - dijo abrazandome.

Me abrazo tan amorosamente, por unos instantes tuve tanto miedo de que comenzara a gritar como lo había hecho con Ronald, sentí como mi cuerpo se tensaba, mientras su abrazo se sostenía en mi cintura, su cabeza apoyada en mi pecho, poco a poco correspondi su abrazo, sentí como mi alma se reconfortaba, estaba viendo al amor de mi vida por primera vez después de más de diez meses.

Levanto su cabeza aún manteniendo el abrazo - te amo Fred eres lo mejor que me ha pasado - volvió a bajar la cabeza - me hicieron cosas que yo no planee.

No me interesa -

No volveré a ser la misma -

Te apoyaré siempre -

Será difícil poder verte sin vincularte con él -

Me comportare diferente a él para que confíes en mí -

¿Me amas?  -

Más que a mi vida misma -

Estarás conmigo -

Siempre -

Levante su cara tomándola por el mentón la vi directamente a los ojos, por un instante vi el universo, mi vida entera giraba en torno a ella, no me podía visualizar la vida sin mi amada castaña, aprete el abrazo haciéndole saber que siempre estaría para ella y con ella, bese su frente, solté el abrazo y acaricie cada cabello castaño, lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, fue entonces cuando nuestros labios se unieron y sellaron cada letra, cada palabra, cada oración que nos habíamos dicho, ya no éramos Hermione y Fred, ya éramos uno solo FREMIONE, nuestros labios nos hacían sentir así, nos hacían sentir un lazo irrompible, inquebrantable, tuvimos que separarnos por unas voces que escuchamos.

¿Fred, Hermione? - dijo el señor Granger.

Papá - dijo Hermione lanzándose en los brazos del señor.

Hija - dijo la señora Granger con lágrimas en los ojos - nos dijeron que estarías mal para siempre.

Siempre - dijo Hermione - es un término que solo los amantes saben usar.

Nos quedamos en silencio, sonriendo, viendo que la vida había sido de lo más justa y bella con nosotros, nos había devuelto lo que tanto habíamos amado, a nuestra Hermione.

Dimos aviso a los médicos de la azaña que acabábamos de presenciar, le hicieron estudios y análisis para ver que todo estuviera bien.

La dieron de alta, salimos de San Mungo y nos volvimos a la casa de los Granger, disfrutamos cuanto pudimos nuestros momentos juntos, la terapia exigía que me mantuviera alejado de ella, podía verla a ciertas horas y esos segundos, minutos u horas los disfrutábamos hasta donde nos fuera posible...

¿Travesura realizada?

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Hasta aquí este capítulo...

Ya, el final esta aquí, puedo sentirlo...

Si les gusto el capítulo haganmelo saber..

Saludos!

Mi Amado BromistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora