Empezaron a caer lágrimas por mis ojos, no me esperaba algo así. Alex me estaba engañando y no había tenido valor para decírmelo y dejarme. Estaba a una calle de ,i casa, no tenía más remedio que pasar por su lado, así que eso hice.
-¿Andrea?
-Adiós.
-Espera, te lo puedo explicar...
-¿Que me vas a explicar, que no has tenido cojones de decirme que me has estado poniendo los cuernos?
-No te pongas así, por favor.
-Vete a la mierda, me das asco -dije mientras seguía andando, con lágrimas cayendo por mis mejillas y dejandole con la palabra en la boca-.
Llegué a casa, me puseen pijama y me encerré en mi habitación. Había estado todo el rato llorando, hasta que de repente alguine tocó al tiembre. ¿Quién podía ser a las 11 de la noche? Las chicas seguro que seguían de fiesta, así que ellas no serían. Salí y abrí la puerta.
-¡Hola cielo! -dijo mientras me daba un fuerte abrazo-.
¡Mara, ¿que haces aquí?!
-Os echaba mucho de menos y decidí volver -nos separamos del abrazo-.
-Venga pasa y colocamos tus cosas.
-Las dejo en el cuarto y ya mañana habrá tiempo de colocarlas.
Narra Mara.
Había estado 4 meses fuera. 4 meses que me habían servido para desconectar, para poder relajarme y olvidarme de todo. Todo me iba de maravilla, pero empecé a echar de menos a mis chicas y pensé que ya había pasado el tiempo suficiente y que ya era hora de volver, así que eso hice. Cuando llegué a casa estaba Andrea, me puse super contenta al verla, pero me extrañó que estuviese sola en casa, y más al ver que no tenía muy buena cara. Nos sentamos en el sofá y me empezó a preguntar como me había ido todo, cuando se lo conté empecé yo a preguntar.
-Bueno, ¿y que haces tu aqui sola?
-Las chicas están de fiesta.
-¿Y tu por que no?
-Pues, veras... -dijo mientras le caía una lagrima-.
-Eh cielo, ¿que pasa?
-Esta tarde habia quedado con Alex, llevabamos un tiempo distanciados y tenía ganas de verle. Estuve esperandole en el parque y no apareció, dicidí llamarle y me dijo que le había sido imposible llegar. Pasé el resto de la tarde en el parque y, cuando volvía a casa, me encontré a Alex en una de las calles besándose con una chica.
-Pero que cabrón, es que lo quemo vivo.
-No, tu no quemas a nadie. Cuando he pasado por la calle me ha visto y he discutido con el, me ha dicho que me lo podía explicar. Le he mandado a la mierda y le he dicho que me daba asco y pue seguí andando.
-Has hecho bien cielo. Pero ahora deja de llorar, no quiero verte así por un gilipollas como el, no ha sabido aprovechar lo que tenía y ya verás como se arrepiente.
-El problema es, que le quiero -dijo en un suspiro- .
-Lo se, pero tienes que ser fuerte, y con el tiempo olvidarle. Yo voy a estar aquí para ayudarte, y las chicas igual en cuanto se lo cuentes.
La abracé muy fuerte y le quité las lágrimas de los ojos, me mataba verla asi. Estaba enamorada de ese chico y se había quedado destrozada.
-Mara, muchísimas gracias de verdad.
-No se por que me las das.
-Porque si, es lo menos. Te he echado muchisimo de menos estos 4 meses, no han sido lo mismo sin ti.
-Y yo a ti cielo. Pero ya estoy aqui y eso es lo que importa.
Narra Andrea.
Seguimos charlando hasta que por fin llegaron las chicas y se encontraron con la sorpresa. Todas fueron corriendo a abrazar a Mara y Mara hizo lo mismo con ellas. Después de que Mara les contara que tal le había ido todo, me preguntaron como había estado yo con Alex. Mara y yo le contamos todo a las chicas y empezaron a animarme. Me iba a costar olvidarle, pero supuse que con el tiempo lo iba a conseguir, solo procuraría olvidarle lo mas pronto posible.