3/3 DÍA 1: OBSESIÓN

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NARRA SERGIO

¿Que rayos?¿Desde cuándo me esta mirando?

-¿Por...Que...Me miras?Te dije que no me vieras.-dije jadeando y mirándolo.

-No pude controlarme, es que tu piel, tus ojos...Me encanta verlos, estoy obsesionado contigo totalmente.-dijo jadeando y sin dejar de mirarme, yo me tape lentamente hasta la nariz.

-¿Como puedes decir eso tan fácil y sin dejar de mirarme tan fijo?-dije terminando de taparme dejando de mis ojos hacia arriba descubierto.

-A de ser el afrodisíaco...Lo que haré ahora...También es el afrodisíaco.-dijo mientras se acercaba a mi sin dejar de mirarme a los ojos.

Cuando estuvo lo mas cerca posible me destapo, me tomo de la cintura, me levanto y me beso bruscamente.

NARRA ARANZA


El mayor beso al menor de manera brusca y desesperada, se notaba el efecto del afrodisíaco, después de un pequeño rato besándolo se separo dejando un hilo de saliva entre ellos, l cual significa que fue un beso "francés", ambos estaban rojos.El mayor recostó al menor en la cama y se puso sobre él,le levanto la camisa y beso desde el cuello al abdomen y de regreso hasta sus pezones, los cuales empezó a lamer, bajo una de sus manos hasta la entre pierna del menor y comenzó a masturbarlo, el menor solo gemía.

-Ah...M-Me...Corro.-dijo el menor gimiendo, en ese momento el mayor se detuvo por completo.-¿Eh?¿Por que?

El mayor se desvistió por completo al igual que al menor, metió tres dedos a su boca, después de unos segundos los saco y acerco la mano a la entrada del menor, metió lentamente uno y lo empezó a mover , el menor daba leves gemidos, después metió el segundo y los sacaba y metía rápido, después el tercero y siguió haciendo lo mismo, el menor apretaba la sabana con sus manos, cerraba los ojos con fuerza y también gemía fuerte.

-D-Ah...Duele.-gemía el menor.

-Solo relájate...Por favor.-dijo el mayor con un autocontrol increíble.

-Ahh...-gimió por ultimo el menor ya para llegar al orgasmo y correrse.

El mayor saco los dedos y de una embestida entro por completo, el menor grito del dolor y salieron lagrimas de sus ojos, el mayor espero sin moverse en absoluto.

-¿Que esperas?-dijo el menor.-¡Muevete!

-Bien...Pero tu te atienes al muy probable dolor.-dijo el mayor empezando a embestirlo lentamente.¡Cuanto autocontrol el de este hombre!

Siguió embistiéndolo lento, conforme el menor se acostumbraba el mayor aumentaba el ritmo y fuerza, el menor ya estaba excitado de nuevo y el mayor se encargaba de eso.

-Ngh...S-Santiago...Me corro.-dijo el menor entre gemidos.

El mayor dio unas ultimas embestidas y el menor se corrió en el abdomen de ambos, el mayor al sentir el apretado interior se corrió dentro del menor.

-Mierda...¿Pero que acabo de hacer?¿Estas bien?¿Te duele algo?-dijo el mayor ya consciente de sus acciones.

-Me duele un poco la cintura...Pero estoy bien, no te preocupes.-dijo el menor algo agotado al igual que el mayor.

Ambos chicos jadeaban, el mayor salio del interior del menor lento y cuidadosamente para no lastimar mas al menor,al terminar, el mayor se recostó a un lado del menor y arropo ambos cuerpos, ambos se durmieron casi al instante.

En ese momento sonreí y mire a mis dos cómplices, las cuales también tenían una sonrisa de oreja a oreja.

-Bien, de aquí en adelante no interferiremos mucho, claro les daremos pequeños empujones cuando los necesiten solamente.-dije sin quitar la mirada de ellas.

-Bien, pero...¿Que haremos con...?-dijo sin completar, Carolina.

-Cierto, ya sabes que es-

-Lo cuidaremos y haremos cargo de él, claro esta, aun que yo si seria tía ¿biológica? por decirlo así.-dije interrumpiendo a Fernanada.

-¿Estas segura de esto?, Aranza, a penas podemos cuidar de ellos.-dijo Carolina.

-Yo me hago cargo de los gastos, claro que me ayudan algunas personas de esta casa tan grande.-dije sonriendo.

-Malditos omegas...Causan muchos problemas, pero son los ukes mas lindos.-dijo Fernanda para dar por terminada la conversación.

Juntas las tres salimos de la habitación de vigilancia y fue cada quien a su habitación, al entrar a la mía me tire en la cama y me dormí al instante.

Rachi no ai (yaoi)(mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora