2/5 DÍA 2:ACCIDENTE

177 13 0
                                    

NARRA SERGIO

Claro.-dijo Santiago para después soltar mi mano con cuidado de que no me fuera a caer ya que el piso estaba resbaloso.

-Gracias.-di un paso atrás.

-Bien...Yo primero me doy la ducha y después te espero para poder salir, ¿o tu primero o mientras yo hago algo tu haces otra cosa o como?-dijo de manera interesada.

-Pues la verdad me da igual, como sea...Rayos esta hela...Ya se puso normal.-dije en voz baja y cabizbajo.

Mierda, no deja de mirarme, si pudiera me desnudara con la mirada...Me asusta, bueno no,seria mas bien que me pone nerviosos, es un tanto pervertido...No se como decirlo, es tan...Ahg no se, pero si no deja de mirarme así, lo vendré golpeando o gritándole.

-Oye...¿Estas bien? Estas rojo.-dijo Santiago acercándose a mi y tocando mi hombro.

-¡Ah!-me asuste por el tacto tan repentino, dando un brinco por el susto me resbale y cerré los ojos con fuerza esperando el doloroso golpe, el cual no llego.

-¡Ten mas cuidado!-escuche la voz de Santiago algo preocupada.

En ese momento comencé a sentir sus manos en mi cintura lo cual me puso algo tenso.

-¡Te pregunte algo!-hablaba ahora con un tono mas preocupado y molesto a la vez, abrí mis ojos al instante.

-¿Eh?P-Perdona.-sentí mis mejillas arder...Corrijo ¡toda mi maldita cara ardía!

-¿Estas bien?, te pusiste mas rojo.-dijo acercando su cara a la mía y sin dejar de mirarme fijamente a los ojos.

-S-Si...Estoy bien, gracias, ahora...¿P-Podrías soltarme? Por favor.-dije con voz temblorosa.

-Bien, pero ¿seguro estas bien?-dijo pegando un poco su cuerpo con el mio.

-¡Si!-grite, cerré mis ojos con fuerza y lo empuje, caí, pero aun seguía sintiendo sus manos en mi cintura, abrí mis ojos lentamente.

-Uhg...Mierda, no hagas esas cosas tan tontas, te puedes golpear la cabeza o lastimar alguna parte de tu cuerpo.-dijo mientras sobaba su cabeza y sosteniéndome de la cintura.

-¡L-Lo siento!-intente levantarme, sin embargo él me detuvo del brazo.

-¿Eh?, te salve dos veces seguidas, paga el precio...Ya que es tu culpa que yo tenga un problema, tu te harás cargo de eso.-dijo mirándome fijo, después tiro de mi brazo lo cual me hizo caer sobre él y sentir ese "problema".

-No me obligaras, ¿o si?-dije con miedo de la repuesta.

-No es obligarte, es una recompensa por salvarte dos veces.-dijo con una sonrisa maliciosa de oreja a oreja.-Me debes una, así que...Hazlo por mi o empezara dolerme.

-¡No!¡No pienso hacerlo!-grite levantándome de inmediato, en cuanto iba a salir de la tina me agarra de la cintura y me pega a él.

-No querrás que te obligue, ¿verdad?-dijo susurrando en mi oído, para después lamer la parte superior de mi oreja, haciendo que me estremeciera.

Mierda, no quiero hacerlo, pero y ¿si se molesta?, me obligaría a hacer esto y hasta otras cosas, no quiero...Tendré que hacerlo.

-B-Bien...Lo haré.-dije sin mirarlo, cerré los ojos y me di media vuelta.

-Abre los ojos.-dijo guiando mi cabeza a su entrepierna, yo abrí mis ojos cuando dejo de moverme, al ver lo que tenia en frente me sorprendí.

¿Como carajos entro eso en mi anoche?



Rachi no ai (yaoi)(mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora