Only You [ Tom Holland ]

IX

"¿Entonces Taylor Swift es tu solista favorita?" Pregunto Tom.

"No sólo es mi solista favorita... es mi reina."

"¿Tu reina?" Río.

"Siii, ella es perfecta."

"Bueno, bueno... ¿a qué lugar te gustaría visitar antes de morir?"

"¿sólo uno?"

"Sólo uno."

"Yo creo que Alemania, San Francisco, Atlanta, Canadá..."

"Oye te dije que sólo uno." Volvió a reír.

"Lo siento, son muchos los lugares que quiero visitar antes de morir."

"Yo iría a Italia."

"¿Por qué Italia?"

"Es un lugar hermoso."

"Creo que yo también iría a Italia."

"Algún día te llevaré."

No pude hacer nada más que reír.

"¿Por qué te ríes?" Tom río junto conmigo. "¿Crees que miento?"

"Un poquito."

"A ver si ríes cuando te de tu boleto de avión."

"Bueno, ya. Me toca, ¿a qué edad fue tu primer beso?"

"Si mal no recuerdo fue a los dieciséis, ¿y el tuyo?"

"A los quince." Dije algo avergonzada.

"Creí que me dirías que a los dieciocho o algo así."

"¿Por qué?"

"No parece que seas de esas personas que desde tan joven ya andabas metida en esas cosas de besos y eso."

"Claro que no, desde muy joven yo ya me relacionaba con chicos."

"¿Ah si?"

"Si."

"¿Eres Virgen?"

Su pregunta me tomo por sorpresa y sentí como la sangre subió hasta mi cara, apuesto lo que sea a que estaba más roja que un tomate.

"¿Por qué te pones así?." Tom río y apretó mi mejilla con su mano. "Mira que bonita te ves."

Aparte su mano de mi rostro. "Déjame."

"Responde mi pregunta."

"No lo haré."

"Tienes que hacerlo, dijimos que íbamos a responder todas las preguntas."

"Pero esa no."

"Tienes que hacerlo, Kalsey."

"No quiero."

"Kalsey..."

"No lo soy."

"Wow... ¿de verdad?"

"Si, ¿que te sorprende?"

"Pues... yo creí que tal vez si, te ves como esas chicas que llegan vírgenes hasta el matrimonio."

"Las apariencias engañan." Reí

"Entiendo..."

"¿Y tu?"

"No, no lo soy."

"¿hace cuanto?"

"Fue cuando tenía diecinueve."

"¿Cuantos años tienes?"

"Veintiuno, ¿y tu?"

"Veinte."

Mi celular comenzó a sona, lo tome y vi el nombre de Tyler en la pantalla...

"Es Tyler..."

Tom tomo mi celular y contestó la llamada.

"¿Qué hay, hermano?"

"¿Tom?"

"Si, soy yo."

"¿Qué haces con el celular de Kalsey?"

"Pues aquí está conmigo."

"¿Dónde están?"

"En mi casa."

"¿Están solos en tu casa?"

"Si, ¿Por qué tantas preguntas? Interrumpiste nuestro juego."

"¿Qué jue... olvidalo, sólo dile que si quiere que pase por ella hoy para ir a la fiesta."

"Lo siento, hermano, yo la llevaré."

"¿podrías dejar de meterte en..." Tom lo interrumpió.

"Adiós, Tyler." Colgó la llamada.

"¿No crees que fuiste un poco grosero con el?"

"No, Tyler siempre es así, cree que todos conspiran contra el o algo así."

"Entonces... ¿tu me llevarás a la fiesta?"

"Así es mi querida Kalsey..."

Pasamos el resto de la mañana jugando juegos de mesa que Tom tenía, vimos una película, jugamos algo de Just Dance hasta que llegó la hora de irme a casa. Me puse de nuevo la ropa con la que había  llegado y subí al auto de Tom. Durante el camino escuchamos algo de música mientras contábamos juntos hasta llegar a mi casa.

"Me la pase muy bien contigo hoy, pero a la otra avisame, no sólo me secuestres."

"No prometo nada." Río. "Vengo por ti como a las siete, ¿de acuerdo?"

"Está bien, te veo más tarde."

"Adiós, Kalsey, ponte bonita para mi, ¿de acuerdo?" Dijo para después irse sin darme tiempo de responderle.

Entre a mi casa y salude a Alex quien se encontraba en la cocina haciendo la comida.

"Qué tal, linda, ¿como te fue?"

"Me fue muy bien, un día muy productivo."

"¿Ah si? ¿que hiciste?"

"Pues muchas cosas... mi maestra de dibujo me felicito por mi trabajo."

Alex río y yo la mire confundida. "¿Qué pasa?"

"Una amiga mía tiene a su hija en la misma escuela que tu, se que hoy no fuiste a clases."

"Yo..." Estaba tan nerviosa y no sabía que responder, Tom me prometió que nadie se enteraria.

"Esta bien, Kalsey, tu padre no lo sabe, pero dime, ¿dónde estuviste toda la mañana? ¿saliste con ese chico?"

"Si, estuvimos en su casa."

"¿Ah si? Eso explica por que traes su ropa puesta." Movió sus cejas de arriba hacia abajo, como si quisiera insinuar algo.

"¡No! Yo... no hicimos nada de eso que crees, sólo hablamos un poco para conocernos mejor, y jugamos juegos de mesa y videojuegos, lo juro." Alex río tras mi nerviosismo.

"El chico me agrada, deberías invitarlo a cenar algún día."

"¿Para qué?"

"Para conocerlo, tontita."

"No creo que pueda, siempre está ocupado y..." Me interrumpió.

"No busques excusas para no invitarlo, que venga cuando quiera, no tiene que ser mañana."

Suspire. "Esta bien, le diré a ver que dice. Ahora iré a descansar un poco antes de la fiesta de esta noche."

"Adelante, te llamaré cuando este la comida."

"De acuerdo." Salí de la cocina y subí a mi habitación, me recoste sobre mi cama y me quede dormida el resto de la tarde.