Capitulo 4.

21.7K 2.1K 1K
                                    

Los días comenzaron a pasar, mientras que Louis poco a poco se fue acostumbrando al trabajo y a vivir sin noticias de sus padres.

Este también se acostumbró a solo hablar con Megan y a sentir la fría mirada de Harry sobre él a cada momento.

A pesar de todo eso, el omega adoraba arreglar el dormitorio del alfa, guardar su ropa, la cual muchas veces olfateaba buscando su aroma.

El pequeño omega lo hacía por instinto, sentía que eso lo hacía feliz y sorprendentemente lo tranquilizaba, haciéndolo sonrojar algunas veces  e incluso soñar despierto.

Louis dejaba su imaginación volar y soñaba con como sería su destinado, si tendría hijos algún día o cómo sería pasar un celo con su alfa, cuando lo encontrase.

Por su parte, Harry aún seguía pensando que el pequeño omega se cansaría y suplicaría por volver a su casa pero no fue así pues lo veía trabajar y sonreír feliz, oliendo a tranquilidad e impregnadolo todo a su paso.

...—Megan... llama Louis a mi despacho, quiero hablar con él—ordenó el alfa una tarde tras llegar de su trabajo.

Mientras esperaba, el ojiverde se sirvió un whisky y se sentó en su sillón pacientemente, hasta que unos minutos después golpearon la puerta, entonces dio paso, apareciendo el sonriente omega.

—¿Quería verme, señor?.

—Si ven... siéntate, quiero hablarte de un asunto.

Louis se acercó y se sentó tímidamente en frente a este y esperó a que el alfa siguiera hablando.

—Bueno...emm, ¿Cómo te va, Louis?, ¿Cómo te sientes en esta casa?, ¿Extrañas a tu familia?.

El omega respiró con alivio y entonces su miedo se fue pues comprobó que su carcelero no iba a regañarlo y tampoco olía a enfado.

—Claro, extraño mucho a mi familia señor, ¿cómo no voy a hacerlo?, los amo más que a mi vida pero me comprometí a trabajar para saldar la deuda y eso es lo que estoy haciendo.

—He de confesarte que pensé que no resistirías ni una semana—admitió Harry—... pero reconozco que eres tenaz y responsable con tu compromiso, eso me gusta.

Ante sus palabras, el ojiverde vio un leve sonrojo en las mejillas del pequeño omega y entonces sonrió de medio lado.

—La verdad es que me gusta trabajar aquí, señor Styles...Este es un lugar tranquilo y bonito, además Megan cocina muy bien.... Incluso he engordado—rió tímidamente Louis mostrando su pequeña panza.

Harry escuchaba embobado al omega, mientras hablaba pero cuando oyó su risita, sintió una corriente que revolucionó todo su cuerpo.

Además de eso, cuando Louis dijo lo de que había ganado peso con la comida de Megan, el ojiverde no pudo evitar reparar en él, por lo que se dio cuenta que era verdad pues la cara del omega estaba más llenita, al igual que sus brazos y sus muslos.

El ojiazul ya era hermoso de por sí pero con sus carnes más llenas, lo estaba mucho más y eso provocó que de repente el alfa sintiese un calor que lo quemaba y su alfa interior se removiera, hambriento de posesión.

Harry recordó con preocupación que ya su celo estaba cerca y parecía estar dándole un intenso aviso.

—Emm...otra cosa, Louis, ¿Qué hay de tu celo?, ¿tomas algún tipo de supresor?.

El omega negó con la cabeza.

—Mi celo lo tuve poco antes de venirme aquí y nunca tomé nada porque mis padres no podían pagarse ni siquiera los de mi madre... Lo pasé encerrado en mi habitación con mis hermanos en las camas de al lado...Me tuve que aguantar el dolor y los gritos para no despertarlos, fue horrible.

El ojiverde apretó los puños pues pensó en lo duro que debió ser para este pues el primer celo del omega era muy doloroso y si aún por encima no podía chillar, ni autocomplacerse para desahogarse, debió ser un auténtico tormento.

—Está bien, entonces le diré a uno de mis betas que mañana te los compre, no queremos que te vuelva el celo y no estés protegido... Bueno nada más, puedes irte a seguir con tus obligaciones—dijo Harry conteniéndose.

—Si señor, gracias.

Mientras éste salía, el alfa pudo apreciar sus curvas ahora más pronunciadas y también su redondo y hermoso trasero, por lo que su corazón empezó a latir más fuerte, sus manos le picaron intensamente y el calor aumentó haciendo que su polla creciera y palpitara en el interior de sus pantalones.

—Es imposible... aún falta tiempo—se dijo agarrándose la entrepierna—...Nunca antes se me había a-adelantado tanto.

El omega fue dejando además un leve pero intenso olor en el despacho que llegó llegado a las fosas nasales del alfa y lo volvió aún más loco de deseo.

—Cá-Cálmate Harry— se dijo a sí mismo—...tú no eres un s-salvaje, aunque intentes aparentarlo.

Unos minutos más tarde, este decidió salir de la mansión para no cometer una locura con el pequeño omega pues jamás se lo perdonaría si le pasase algo, así que cogió uno de los deportivos de su colección y se fue al local de su buen amigo Peter.

Allí nunca había tenido problema para satisfacer sus deseos pues siempre había encontrado con quien acostarse.

...—Hola Harry, no te esperaba por aquí.

—Hola Peter... pues he venido porque mi jodido celo se me ha adelantado.

—¿Y eso?, ¿Nunca te había sucedido?—preguntó el rubio alfa.

—Pues no n-nunca—balbuceó.

Su amigo lo miró sonriendo y luego le dio una palmada en la espalda.

—Viejo amigo, no quisiera importunarte pero...¿no será que tú omega destinado anda cerca?.

Harry chasqueó la lengua incrédulo pues a pesar de que Louis era muy hermoso, no podía creer que fuese un omega para él pues era demasiado pequeño y débil, sin apenas estudios y sin posición social.

—No, no lo creo...solo es casualidad.

—————

No olvidéis votar y comentar

2. Dulce omega. (Larry Stylinson) Omegaverse,TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora