She and She

Capítulo 4

—Sur— la llamó y ella se separa un poco de mi para verme a los ojos

Sentí algo horrible en mi interior al ver aquellos perfectos ojos Hazel cristalizados y rojos, odiaba verle así y odiaba aún más que por mi imprudencia de querrerlo saber todo sea la causa de sus sollozos.

—Estoy segura que ella lo comprenderá, una madre...— mis palabras quedarón en el aire recordando que yo nunca tuve una, una oleada de melancolía se inundó de mi lo cual ella noto al volver a hablar —Una madre siempre está ahí, núnca te abandona

Sentía mi garganta arder y sin previo avisó las lágrimas luchaban contra mi para salir, hice todo el esfuerzo posible para no verme débil, no delante de ella.

—¿Qué ocurre?— dice retomando su compostura y mirándome fijamente con curiosidad

—Yo, pues núnca conocí a Mamá— su mirada se volvió comprensible y algo triste ¡Joder odiaba que sintieran lástima de mi! —¡No sientas lastima!— dije de repente con un tono alterado lo cual creo que le sorprendió —Vivo con mi tia Merlín y su esposo Scott no me falta nada y soy muy feliz— expliqué e intenté fingir una sonrisa que creo que salió como la peor de las muecas

Odiaba hablar de esto, odiaba verme débil y odiaba aun más y con todas mis fuerzas posibles que sintieran lástima por mi, era horrible sentir que la otra persona se compadece de ti solo por estar pasando por una "Mala situación"

—¿Qué hay de tu padre?

—Es un alcohólico que esta supuestamente en rehabilitación, vive en Madrid y no lo he visto desde hace ya un tiempo aunque para serte sincera no me hace falta— ella me analiza un segundo y su mirada se me hace incomprensible

Por un momento nos mantuvimos en silencio mirándonos, yo contemplando lo perfecta que era y ella, bueno a de saber que pensaba ella mientras me miraba a mi.

—Eres alguien muy valiente— menciona de la nada dejando escapar una sonrisa que ha pesar de que fuera sinónimo de felicidad a mi se me hizo más de tristeza —Eso es sinónimo de fortaleza, eres como una guerrera

—No lo soy, soy una persona detestable, poco apegada y todo un dolor de muela y eso es lo que deberias poner en tu ensayo— ella frunce su ceño ante mi comentario

—Tienes un pésimo y muy erróneo concepto de ti misma

—Ok podriamos empezar ya con esto, enserio se me hace tarde— digo de mala gana y en tono grosero, Sur sólo se limita a asentir y empieza escribir en su hoja mientras yo repito su acción

Me sentía fatal, no sabía porque siempre trataba mal a las personas que tenían algún afecto hacia a mi, siempre sentía miedo; miedo de que me volvieran a lastimar, miedo de que me sucediera de nuevo, de que la historia se repita; de que yo siga siendo la misma estúpida ingenua que cae siempre en aquella red que terminaba lastimandome, tenía miedo y lo odiaba porque con ello trataba pésimo a los que quería.