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No pude evitar el pensar en el primer día en que lo ví, porque ahí estaba, frente de mi, y cuando pensé que mi corazón se había normalizado me mostraste tu sonrisa y trate de hacer lo mismo, aunque no estoy segura de cuál fue el resultado.

Justo en ese momento se escuchó el sonido que indicaba una llamada, y maldije mentalmente a Alex porque sabía lo que estaba planeando.

—¿Si? — contestó el teléfono— Sí mamá, sí, se me olvidó... Lo siento...sí, voy para allá— dijo cortando la llamada, yo solo podía mirarla y deseaba que escuchara mis pensamientos.

 — ¿Sucedió algo?— preguntaste, pues solo hubo silencio después de la llamada.

—Se me ha olvidado algo que tenía que hacer y mamá me llamó para recordarme— yo solo quería matar a Alex en el momento en que nos miro alternadamente—. Lo siento chicos, tengo que irme.   

Cuando te conocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora