Ahí estaba yo, caminando devuelta solo por la calle.
Aveces me gusta salir un poco de mi departamento para despejar algunas locas ideas que pasan por mi mente, como crear una banda o algo por el estilo, adoptar 2 perros o casarme, esa ultima idea si que era la más loca.
Vi a un chico afinando las cuerdas de su guitarra sentado en una banca, parece no ser de aquí por que luce confundido, asustado pero seguro de lo que va a hacer, creo que es de esos chicos que huyen de su casa para formar su vida y cumplir su sueño.
Por que lo que veo quiere ser cantante, pero tocando en una vieja plaza no va a lograr mucho, aunque todo pasa cuando menos te lo esperas.
Decido no distraerme más y pasar a comprar un café para sentarme enfrente de la plaza y ver lo que hace aquel chico.
Parece una persona llena de sorpresas y vaya que lo era, tenía una hermosa voz aunque no llegaba a notas altas, cantaba muy hermoso.
Su voz...había algo en ella que me tranquilizaba, me daba paz, me acerque y me puse enfrente de el admirándolo como si fuera una estatua, noto mi presencia y me regaló una pequeña sonrisa.
Siguió tocando, pero se puso nervioso ante mi presencia.
La escena era graciosa, gente pasaba y volteaba a ver, por que yo era la única persona enfrente de el escuchando atentamente su guitarra y voz.
Cuando termino le di unos cuantos billetes, se merecía más que mis arrugados billetes de 20 dólares pero era lo único que llevaba en ese momento y pareció satisfecho ya que me agradeció muchas veces.
Me retiré con su linda voz en mi mente..
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Les recomiendo que pongan atención a las fechas.