Happy Together ||M-Preg|| Sterek

Primer Mes

-Lo siento, pero tendrán que interrumpir el embarazo -Stiles sintió su mundo temblar ante esas palabras.

- ¡Qué, ni lo pienses!- Derek agarró su mano mientras respondía con seguridad ante el "consejo" de Melissa. –No lo haremos solo porque piensan que es peligroso.

-Es lo mejor- no, nadie le convencería de aquello -no sabemos nada sobre embarazos masculinos y por supuesto nada de cachorros lobo - Stiles apretó la mano que lo sostenía -Es peligroso continuar.... el desarrollo desmedido del bebé podría ser peligroso para ti....

Derek interrumpió -Por lo mismo, no te dejaré decidir sobre algo que no conoces -terminó la conversación y lo jalo del brazo para abandonar el piso de maternidad.

Como la felicidad de esta mañana fue reemplazada drásticamente por un aura de melancolía y tristeza.

-Stiles llegamos tarde, apresúrate - el lobo esperaba impaciente al final de la escalera mientras revisaba el reloj en la pared.

¿Por qué tardaba tanto?

Sonidos de pisadas lo hicieron levantar la mirada, vio al castaño aparecer finalmente por el pasillo, pero además de la mirada asesina que su pareja le mostraba su rostro pálido le indicaba que algo andaba mal.

-Fui a vomitar mis jodidas tripas porque tu hijo al igual que tú amaneció siendo un imbécil -el tono molesto y la postura cansada de su pareja lo hizo sentir culpable.

-Lo siento- dijo al tenerlo cerca mientras tomaba su mano y lo acercaba para besarle castamente.

¿Era posible perder el sentido de lo que te rodeaba solo por la presión de unos finos labios sobre los tuyos?

-Odio cuando me besas así –notó el tono jocoso en la voz de su pareja.

- ¿Qué? – Derek alzó una ceja divertido.

-Me hace querer más -aclaró mientras robaba otro casto beso e intentaba escapar del calor que sus cuerpos juntos provocaban, pero Derek lo atrapó en un último beso más.

-¿No que tarde eh? -se burló ahora sí alejándose del lobo.

Tenían una cita, una cita Derek recordó y sin esperar más ambos abandonaron la casa para posteriormente subirse al auto que los llevaría a su destino.

Estacionaron el cámaro del mayor y los dos desabrocharon el cinturón de seguridad cuando llegaron.

–Listo para conocer a nuestro maní –el apretón del mayor en su mano le dio la confirmación que necesitaba.

Aun con sus manos juntas entraron por las puertas del hospital y lo primero que notaron fue el montón de personas que corrían de un lado a otro por los pasillos, algunos para alcanzar los ascensores u otros yendo directo a la cafetería mientras otros iban hacía donde es el área de Laboratorio. En fin, muchas personas en un día normal.

–¡Derek! ¡Stiles! Aquí –Melissa corrió hacia ellos y se detuvo al llamar su atención. Ambos se abrieron paso hasta alcanzarla y la comenzaron a seguir después del corto saludo que les brindo a ambos.

–Bien muchachos primero haremos una revisión de rutina y posteriormente pasaremos al examen físico. ¿Emocionados? -estaban en una habitación que se ubicaba al final del pasillo del área de maternidad, nadie la ocupaba y podrían realizar la evaluación sin interrupciones ni problemas.

–¿Mareos, Vómitos? Sí ¿Fatiga, algún dolor? Sí y no.

Cada pregunta realizada por la enfermera era contestada por su castaño con precisión. Llevaban como unos diez minutos antes de que la puerta se abriera y el señor Dunbar apareciera.