cap 4

1 0 0
                                    

Me desperté, gracias a un gran rayo de luz que me pegaba directo a mis ojos. Intento de tapar mis ojos con la cobija, pero la siento pesada, y al abrir mis ojos y notar a un cuerpo al lado mío, literalmente me lanzo al piso nerviosa.

-Mamá, ven a la cama- el invasor tiene una voz ronca y sonñolienta- ¿Julieta?
Me levanto del piso temblando del miedo, tapamdome los ojos
-¿Quien eres?

-El que te salvó de que te violaran, al que le pesiste que durmiera contigo.- abro los ojos al escuchar eso y lo nota- Tranquila, simplemente dormimos

-¿Que pasó anoche?
 
Se sienta sobre la cama, y se pasa las manos por la cara con flojera. Ruedo los ojos ante su tardanza

-Luego de que bailaras como casi una prostituta, un hombre te cargo y te llevo a un rincón, te intento meter mano, pero yo ya me había dado de cuenta de lo que intentaba, llegue como todo un héroe, lo golpee, te pedí tu dirección, luego te subí hasta aquí, busque en tus cajones una pijama, te la puse, y te dí una pastilla y luego me pediste que me quedará contigo, y no tuve más opción ya que casi me querías quitar mi brazo.

Mi expresión fue de una gran sorpresa, ya que no sabía que sería capaz de hacer tales cosas.

-Waoow, Gracias por salvarme pero... PORQUE VERGAS ME QUITASTE LA PIJAMA Y ME VISTES DESNUDAAAA?, QUE TE SUCEDEEEE????

-Calmate, realmente ya he visto más tablas andantes, no er- no pudo terminar debido a la bofetada que resivio de mi parte, no tenía derecho de tratarme de tal manera.

- Vete de mi casa, idiota.- Dije entre dientes-El sobamdose su cachete, tomo sus llaves, su camiseta y sus zapatos y salió de mi habitación. Y en menos de 1 minutos escuche la puerta principal cerrar.
Dios Santo, que idiota es ese hombre, como se le ocurre decir eso.

Al sentirme completamente sola, me dí una buena ducha, me puse una ropa cómoda y baje a desyunar. Tome mi teléfono luego de haber comido, y vi 17 llamadas perdidas y 23 mensajes, y todos eran de mi queridísimo jefe, que la noche anterior me dejo sola, y si no.fuera por el imbécil que se fue hace 1 horas, no se que sería de mi.

Casi dejo caer el teléfono al piso al escuchar los sonidos de mi puerta, me paro del sofá y al abrir la puerta, me encuentro con mi jefe, agitado, sudado, con los ojos rojos y al verme, de su boca tan sexy, salió un gran suspiro.

-Te he buscado toda la puta noche- dice, haciéndome alejar mi vista de sus labios- De verdad persona me el hecho de que te haya dejado sola, es que me diatraje tan sólo 20 minutos de ti y ya simplemente no estabas

-Casi un hombre me viola, otro me ayudo, me trajo hasta aquí, me cuido y durmió conmigo- Se tenso al escuchar que había dormido con el y rápidamente comento- Sólo dormimos, pero ya se fue de mi casa

-Creo.que unas disculpas están de más, si quieres salimos a comer a recompensarte eso

-No es por sonar grosera, pero simplemente no quiero arriesgarme de nuevo a despertar con un hombre que ni conozco en mi cama- el simplemente da una carcajada ante mi comentario, y yo lo veo con gran seriedad-Ouh, de verdad lo siento. Es simplemente que pensé que estarías bien, no pensé ser una niñera

Se equivocó, Sr. Mendez, ahora me debo ir, hablamos en otro momento- en su rostro se reflejó tristeza, simplemente le di igual a eso,intento cerrar la puerta al ver que el se va alejando de mi casa, pero en ese momento alguien sostiene mi puerta y entra,haciéndome caer de trasero al piso. Y era nada más y nada menos, que el idiota que me había salvado la vida la noche pasada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 01, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Gran SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora