Negro de Marte

tres

No era nada y a la vez todo. Decían que lo tenía todo, pero en realidad no tenia nada. Él era él, y a ese él nunca lo dejaron ser él.

Ejercía presión a si mismo por ser el mejor. Debía ser el mejor. Era querido por muchos, pero a la vez por pocos.

No había un punto medio en su vida.

A los 16 años empezó a tener ansiedad y años atrás empezó a abarcar una tristeza incesante. Lo bueno y lo malo, eran ambas cosas a la vez.

Dejo de encontrar las esperanzas dentro de aquel café amargo en agua. Se volvió algo inerte, sin sentimientos o gustos. Lo era todo, pero ahora era más nada.

Felicidad o tristeza, no había más opción. Estar un momento bien y caer de nuevo, luego regresar a la normalidad y repetir todo otra vez.

Ya no era él, ya no era quien creía ser. Ni el mismo se reconocía.

Era un amarillo intenso, un hermoso amarillo girasol hasta que un día dejo su destello atrás y se volvió un azul noche.

Así fue como una vida llena de complejos desvaneció el sol que llevaba Seokjin en su ser.