"-Cállate, Morty |Rickorty|" {Cancelada}

• Prólogo •

Eran las 2:34 de la madrugada cuando Morty se encontraba boca arriba en su cama. Se oía a lo lejos, como el reloj de la sala marcaba los segundos, los minutos, las horas. Y él seguía allí, con aquel pensamiento recurrente dueño de su insomnio.

-Cállate, Morty.

Se estremeció al recordar su voz, al mismo tiempo que hundía su rostro en la almohada, su mayor confidente que había escuchado sus llantos, sus risas, sus..

gemidos..

Volvió a estremecerse, y cerró sus ojos al compás del reloj.

Morty era, hasta hace al menos un año, un adolescente promedio y normal. Llevaba una vida tranquila, sin muchos altos ni bajos. La escuela, a pesar de no ser de los mejores en cuanto a calificaciones, era el único lugar donde podía escapar del infierno que se hacía llamar hogar, en el cual su padre y su madre discutían la mayoría, por no decir todas, las horas del día, y su hermana Summer si quiera recordaba que tenía un hermano menor.

Además, podía ver a esa compañera que lo volvía loco, con su esbelta figura y su sedoso cabello castaño. Jessica, quien apenas sabía su nombre, era el amor de su vida.

Sí, era.

Todo cambió cuando Rick apareció.

Fue todo bastante deprisa para Morty. ¿Cómo reaccionarías si un día despiertas y te encuentras a tu abuelo al que creías muerto desayunando con tus padres? Peor aún, ¿Cómo reaccionarías si ese abuelo es la persona más inteligente de todo el universo y es capaz de hacer viajes interdimencionales y de llevarte a locas aventuras mortales que implicaban monstruos, armas y mucho alcohol?

A decir verdad, Morty se acostumbró rápidamente a su abuelo Rick. ¡Eran Rick & Morty! Un dúo inseparable que vivía de aventura en aventura. Y a pesar de que ese maldito anciano alcohólico lo lastimara con sus palabras, sus golpes o pusiera en riesgo su vida, le tenía un gran aprecio.

Pero...¿Cuándo fue que ese aprecio se le escapó de las manos?..

Todo comenzó hace aproximadamente 4 meses..

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