¿Conoces ese sentimiento que surge en el calor de una botella de ron vacía y una cajetilla de Marlboro sin nada que ofrecer mas que una mirada al cartón blanco? Cuando volteas a ver al par de ojos que siempre te comprendieron.
Sentir la llamada del infierno en el latir de tu corazón.
Sin tener la capacidad de ver ese par de labios y presionarlos contra tu anhelante cuello, no estaría mal poder parar el tiempo para hacer una fotografía del momento, besar su frente y confesarte con el fervor religioso de aquel que cree en un dios qué puede ver, pero nunca tocar.
Tan poético y sangriento es el fantasma hecho de cenizas donde las ascuas de un amor florece, una flor que salpica todo alrededor con una chispa líquida y sucia.
No hay manera ni mundo en el que tal sentimiento sea puro, casto y blanco, porque es amor, es pasión carnal y espiritual que hace que tu garganta sufra una sed insaciable y rasposa, que se anuda en el punto exacto donde desearías que su cálido aliento soplara con un hálito de vida y relevo.
Pero es prohibido e inmoral, no hay siquiera un inmortal capaz de mirar a su mejor amigo y decirle: Te deseo.
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¿Qué Somos?
Non-FictionLa historia real de un trágico romance tóxico que quizás no solo Sara haya vivido. y a ti ¿Te daría miedo preguntarte "¿Qué Somos?"?