Duele.
Duele mi corazón.
Duele mi alma.
Duele que simplemente ella ya no esté aquí.
Duele al ver a su familia sufrir.
Duele que no la vi en el último tiempo.
Simplemente duele todo.
Ahí personas que no merecen un dolor tan grande, que no merecen sufrir. Su familia no se lo merecía, ella tampoco. Ella fue mi mejor amiga en su momento, cuando eramos solo unas niñas, y al estar viviendo esto, estoy feliz de que simplemente se haya cruzado en mi camino. Estoy feliz de haberla podido conocer y de formar parte de su vida.
Cuando me agregaron al grupo de Messenger, no entendía por qué. No quería preguntar tampoco. Luego fui leyendo los mensajes anteriores y no lo podía creer. Al principio no creí que no era verdad, fueron pasando las horas. Eran las tres de la tarde, cuando ya no podía aguantar las lágrimas. Así que pedí permiso en mi trabajo y nos juntamos con nuestros amigos para ir a verte.
Cuando llegamos donde estabas, seguía sin creerlo. Sigo sin creerlo. Fuimos donde tu mamá y lloré, ver la pena que sentía ella me fue quebrando de a poco. Luego vi tu tumba, en donde estabas descansando. Tenía miedo de acercarme, aunque no podíamos verte, tenía miedo. Victoria y Fernanda se acercaron, a los minutos me sume. Y toque tu tumba, ahí lloré.
Estuve unos minutos más, porque simplemente no podía estar ahí. No podía aceptar el hecho de que ya no ibas a estar más con nosotros. Y salí, de la sala. Algunos se fueron antes, otros me siguieron y el resto se quedaron unos minutos más a tu lado.
Nos reprochamos, porque la idea de volver a juntarnos no era está. Nos reprochamos porque todos alguna vez te dijeron que te iba a ver y ninguno lo prometió. Nos reprochamos el hecho de que ahora ya no podemos hacer nada para cambiar eso.
En algún momento del día, recordé como nos conocimos, y me sigue dando risa. Cuando tu hermana se acerco para que habláramos contigo, porque tu estabas sola. Con Camila aceptamos, y desde ese momento fuimos inseparables.
Es increíble como una persona para a ser indispensable para otra. Es increíble el hecho de como nos hicimos amigas, es increíble el hecho de que ya no estarás aquí con nosotros.
