Frühjahrsputz

◇ Ein ◇

Que por qué actualizo recién este libro? Accidentalmente borré el primer capítulo poco antes de poder terminarlo y subirlo 😅 recién terminé de corregirlo.

En fin disfruten de este primer capítulo 😊 Nos vemos abajo.

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Un cálido día empezaba.

Soleado y alegre, tal como debía ser cualquier día en la estación mas colorida: la primavera.

Tan solo el primer amanecer estival se asomaba y todo parecía augurar un que sería un maravilloso y relajante día.

Aunque ahora mismo, en una gran casa a las afueras de Berlín -en una zona algo aislada de la ciudad-, cinco de los hombres residentes buscaban ocultarse de manera desesperada.

En un mismo pasillo, los cinco trataban, pero claro, no era nada convincente.

—¡Paul, me estás pisando! —exclamó uno de ellos, escondido en el closet de la pared.

—Reesch, no hables tan fuerte. Nos va a oír —advirtió nervioso el otro individuo, encerrado con el primero.

—¡Ustedes dos, cállense! —ordenó el mayor del grupo, asomando su cabeza debajo de la alfombra.

—Till, no hables. Creo que ahí viene —alarmó uno mas alto de cabello rizado, detrás de una gran maceta.

El quinto hombre se quedó en silencio, esperando que las cortinas ocultaran sus 2 metros de altura.

Si, como habrán adivinado, esta es la "Rammstein House", y los hombres que tratan inútilmente de ocultarse en un mismo pasillo, son los integrantes: Till Lindemann, Richard Kruspe, Paul Landers, Oliver Riedel y Christoph Schneider.

Pero…

¿Qué es lo que tiene tan preocupados a los miembros de Rammstein? Es algo que tiene que ver con el sexto integrante, Christian “Flake” Lorenz, y -en una gran medida- por la llegada de la Primavera.

En condiciones normales, Flake suele ser alguien tranquilo y razonable, un hombre quizás algo excéntrico en ciertas ocasiones, sin mencionar que es un fanático del orden y la limpieza.

Eso último era un aspecto que -por decirlo de alguna manera- “empeoraba” radicalmente con la Primavera. Y es que ese sentido del orden y gusto por el aseo, convertía al tranquilo Doktor Lorenz en un demonio.

—Till, se supone que Flake y tu son pareja —inquirió el baterista con cierto fastidio— ¿No podrías decirle que no queremos pasar todo el día limpiando?

—No es tan fácil como crees, Doom —se excusó el mayor.

—Maldita sea, Till —dijo esta vez el guitarrista principal— ¡Sé hombre y dile a TU novia la verdad!

—Es cierto, Till. No es justo que todos tengamos que sufrir esto, yo ya tenía planeado hacer algo hoy —acotó el segundo guitarrista.

—Chicos, no puedo decirle eso a Flake, ya saben como se pone cuando se enoja —les recordó Lindemann, rememorando la última vez en que tuvo una discusión con Lorenz.

—¿Y el que estemos ocultándonos de Flake no lo hará enojar también? —preguntó esta vez el mas alto.

—Si no nos encuentra, no se enojará —fue la lógica respuesta del cantante, volviendo a cubrirse con la alfombra.

…

Christian ya tenia preparado todo para iniciar su tarea del resto del día; realmente amaba la limpieza de Primavera. Era casi como una catarsis donde desechaba todo lo malo (suciedad, basura y otras cosas que ya no iría a necesitar), dejando una atmósfera aroma a limón y espacio para cosas nuevas.