Un Don Inimaginable

El Comienzo De Todo

~Narra Ash

Hoy comenzaría una nueva etapa de mi vida. Estaba mudandome a Chicago, iba a empezar en una nueva escuela, con una nueva casa, en una nueva ciudad, con nuevas personas por conocer, la verdad, espero que me vaya bien.

Mi madre había recibido una oferta de trabajo en Chicago y pues, aquí estamos, descargando las maletas, apunto de entrar a nuestro nuevo hogar y a comenzar con esta nueva vida. Algo dentro de mi me decía que esta experiencia será algo bueno pero, por otra parte me decía que algo malo pasaría... como un mal presentimiento.

Falta una semana para comenzar en mi nueva escuela y cinco semanas para mi decimoséptimo cumpleaños. Y antes de todo eso, me gustaría conocer la ciudad por mi propia cuenta. Ya que tengo mi propio auto y mi licencia le diré a mi madre que iré a explorar la ciudad y vere si hay algún lugar interesante al que ambas podamos ir luego, tal vez cuando vengan mis hermanos a visitarnos. Jacob y Mike tienen 19 años, son gemelos casi idénticos, su cabello y ojos los distinguen. Jacob tiene los ojos marrón oscuro con tonalidades verde claro y su cabello negro, mientras Mike es rubio y sus ojos son azul verdoso claro. Los típicos chicos sexys, populares e inmaduros de la escuela.

Luego de decidir que quiero conocer la cuidad y de llevar mis maletas, cajas, cofres, bolsas y demás cosas a mi nueva habitación busco a mi mamá por toda la casa y al final la encuentro en nuestra inmensa, nueva y llena biblioteca buscando algo para cocinar en un libro de recetas.

-Mamá, puedo...- antes de que lograra terminar la frase, ella, que estaba de espaldas a mi responde.

-Ir a explorar nuestra calle y la ciudad para ver los lugares interesantes y conocer personas de tu edad?- volteando a mirarme con una sonrisa victoriosa al percatarse que eso era exactamente lo que quería decirle.

-Si eso- le digo sonriendo algo nerviosa -Como sabías que eso era lo que pensaba decirte?- pregunto algo incrédula por lo sucedido anteriormente.

-Porque eres mi hija y se que amas la aventura Ashley- me dijo mirándome penetrantemente con sus ojos verdes haciendo que me de miedo y me ponga nerviosa. Eso de que amo la aventura es cierto. La última vez que quise una aventura crucé todo el estado de Florida junto a mis hermanos en patineta con una mochila llena de agua, jugos, algunos paquetes de distintos Snacks y 100 dólares por si debíamos tomar un taxi a nuestra casa. Luego de recordar eso la miro con una sonrisa y esa mirada suplicante con ojos de cachorro que ni siquiera yo podría resistir. -Bien puedes ir- me dice rodando los ojos rendida y entre risas -Peeroo- y ahí viene lo malo, horarios -Te quiero aquí antes de las 8 de la noche o yo misma iré a buscarte y perderás tu licencia y los permisos para salir por el resto del año- eso dolió pero bueno, al menos aún puedo salir xD

-Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias!!- le digo súper emocionada dando miles de besos en sus mejillas, al mismo tiempo que escucho su risa por mi acción.

-De acuerdo, de acuerdo, ve antes de que cambie de opinión, y ya sabes lo que pasará si debo ir a buscarte por la ciudad- su mirada amenazante hacia que me dieran ganas de llorar y sin pensarlo dos veces asentí con la cabeza y corrí a mi habitación en busca de mis llaves y mi bolso. Estaba por salir de la casa corriendo y escucho la voz de mi madre a mis espaldas diciéndome -Si cruzas esa puerta sin darme un beso de despedida no saldrás hasta el inicio de las clases- me miró toda seria y amenazante desde el marco de la puerta en la biblioteca, riendo voy corriendo a donde ella y deposito un beso en su mejilla para luego salir corriendo de nuevo y despedirme con la mano.

Me monto, enciendo mi auto y miro la casa, diciéndome mentalmente, "espero no olvidar la dirección". Cuando arranco miro a mi alrededor para asegurarme de no olvidar el camino y llegar a casa sana y salva antes de las 8 de la noche. Tengo sólo un par de horas así que mientras más pronto me aleje mas conoceré.