November Rain.

Capítulo 1.

Un ensordecedor sonido hizo que me sobresaltase, haciendo que mi cabeza chocase contra la litera de arriba, dónde un cansado Tommy fumaba un cigarrillo.Movía las piernas sentando en la cama superior, dando un pequeño salto sobre el colchón debido a mi repentino despertar.

Al otro lado de la habitación, el viejo Logan tocaba unos acordes de Hotel California.Apenas tenía 25 años, pero para esa panda de menores de edad era un anciano que los mantenía.

Solo Ash y Will dormían, cada uno en un sofá. Era un piso de 60 x 70, dónde vivían seis personas, cuatro de ellas ilegalmente. O al menos hasta el año que viene.

El edificio era la zona de reunión de las bandas fracasadas, tanto heavy, hard rock, o todos los estilos que puedas imaginar. La única condición era no ser un Rockabilly, no hay por qué decir las razones.

Era cómodo vivir allí, menos por el constante ruido que había, pero podíamos aguantarlo.Nosotros también eramos una de esas bandas.Menos Tommy, el no sabía tocar nada, así que nos acompañaba, mientras le enseñábamos la batería.

Yo tocaba la guitarra y cantaba, al igual que Will.Él nunca estaba en casa.Prefería drogarse y conocer strippers por las calles californianas.

Los seis sabíamos que para ser alguien debíamos ir a Hollywood, donde ocurría la magia.Es decir, allí llamaban los mejores productores si les convencías.

Pero nosotros no eramos Scorpions, ni Nirvana, ni Guns'n Roses.Lo que nos animaba era la idea de que ellos empezaron como nosotros,siendo unos marginados en busca de algo que hacer con su vida.

Me quede mirando a los chicos unos segundos, ya que todos estaban sumidos en sus acciones.

Tommy no tenía pintas de rockero.Era un chaval de 17 años que se había escapado de su casa para no aguantar a sus padres, que terminó convenciéndome a mi para hacer lo mismo.Tommy podría ser modelo, no era tan horrible como nosotros.

Luego estaba Logan.Era un tío grande,metro ochenta.Cuando lo conocí, tenía el pelo largo y rubio, con los ojos rojos del alcohol.Nos acogió a Tommy y a mi en su hogar para chicos descarriados.O eso ponía en la puerta al llegar a este piso.Olía a tabaco y a madera quemada, mezclado con el olor a baquetas nuevas.Allí conocimos al resto de los chicos.

Ashton era un buen guitarrista.Tenía 20 años, él único legal de los chicos descarriados de Logan Dexter.Era un tío de puta madre.Me había ayudado con todos los chanchullos que tenía con la policía, era como un hermano mayor para mi.

Will era el peor de todos.Tenía esos aires de idiota malhumorado que vende discos como bragas en un mercadillo.Él era pura ira y descontrol, sentía esa necesidad de descargarlo en la guitarra.Se había cargado varias de ellas cuando ibamos a tocar al Marie's Bar For Idiots, dónde la buena de Marie daba oportunidades a bandas nuevas.

Creo que ahora me toca presentarme.Soy cantante y guitarrista de Inusual Kids.No soy nada del otro mundo, un chaval de 17 años, huérfano; que tiene miles de sueños, en los que vivir de mi música predomina.

Me levanté de la cama rascándome la zona afectada.Logan dejó la guitarra a un lado y se acerco a mi sonriendo.

—Chico, hoy es nuestro día de suerte.

Detrás de esas gafas marrones se podía ver el brillo de sus ojos.

—¿Nueva audición?

Él asintió y yo fingí emoción.Siempre pasaba lo mismo.Teníamos una audición en nuestra opinión buena, seguida de un "os llamaremos".

Dejadme que os diga que nunca nos llaman.

Me encargué de despertar a Will, el cual me saludó mostrándome su dedo de en medio.

Ashton por el contrario rió y salto del sofá, caminando al baño para darse una ducha y prepararse para la audición.

* * *

Terminé de tocar Still loving you de Scorpions delante de los tíos que le dirían al pez gordo de la discográfica que nos devolvieran a nuestra pocilga.

Las personas sonreían con falsedad, que ni se dignaban a esconder.¿Para que ser honestos para algo como nosotros?

Una risa carente de gracia salió de mis labios.

—Me da igual si no os ha gustado, pero dejar de ser tan jodidamente hipócritas y no finjáis que os importamos. ¿Podemos largarnos ya, peces gordos?

Me adelanté al resto del grupo, que me miraba con diversión y algo de miedo.Caminé con seguridad a la mesa de los ojeadores.Le escupí en la cara a uno de ellos, un hombre gordo con un bigote horrible.Él me miró asqueado, levantándose de golpe agarrando con fuerza el borde de mi camiseta.Una sonrisa burlona se dibujo en mis labios.

—Axl sabrá esto, pequeño mocoso.

¿Había dicho Axl?

En ese momemto Tommy corrió hacia nosotros con una gran sonrisa.

—¡Chicos, Axl Rose nos quiere de teloneros!

No llegó a terminar.Me miró a mi, y luego al resto de la banda.En ese momento supe que más de la mitad de las personas de esa sala querían arrancarme la cabeza.