Capítulo I - No lo arruines

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La luz del sol entraba por la ventana del auto, pero trataba de soportarla ya que estaba por llegar a mi destino, y despues de unos minutos mas porfin llegamos, el taxi se detuvo y yo despues de pagar la tarifa, bajé y mire frente a mi, se alcanzaba a ver la gran mansion a lo lejos, lo unico que me separaba de ella era un gran porton negro que tenia un patron de espirales y barrotes trenzados de metal.

Despues de que el taxiste se fuera dejandome solo, saqué del bolsillo de mi chaqueta el celular que tanto me habia costado comprar, muy apenas y sabia usarlo para mensajes y llamadas; entre a mi buzon y mire los mensajes mas recientes, eran los de mi jefe
"Te consegui un caso, ve a la mansion de los Carpenter y averigua que fue lo que ocurrio, cuando termines enviame la informacion, y recuerda, no lo arruines"

Suspire al releer el ultimo comentario del mensaje y me puse en marcha, atravece el porton y apresuradamente me dirigí a la enorme casa que desde fuera se veia hermosa y majestuosa por la luz del dia, pintada de color beige y cordilleras cafe chocolate, esquive la gran fuente, mientras contemplaba los jardines bien cuidados con el rocio de la noche, y tras subir cinco largos escalones porfin me encontre frente a la puerta despues de cruzar un largo porche y tomando con mi mano la perilla de la puerta me repeti mentalmente "Muy bien Phil... Lo lograste... ahora estas aqui y solo falta que no arruines tu unica oportunidad de hacer esto bien"

Me asome por los pequeños cristales que tenia la puerta en la parte de arriba, mirando el interior y sin pensar giré la perilla y empuje la gran puerta, la cual rechino ruidosamente con fuerza mientras se abria lentamente; apenas me di cuenta, ya habia tres policias dentro en la sala principal ordenando cosas, o como yo lo veia, ensuciando todo
–Hey! Ya llego el pequeño detective!– escuche decir a uno de ellos –Hora de jugar a las pistas de blue!– remató otro mientras los oia reir, ya habia olvidado cuanto odiava a los policias, se creian superiores al tener lindos uniformes y armas.
–Jaja... Claro! Que profesionales y maduros son ustedes oficiales– dije lo mas serio que pude aunque se me notaba lo molesto en la voz sarcastica –Solo denme los detalles para que puedan retirarse–

Los policias, porfin mas descentemente, asintieron y uno de ellos me hizo una seña con la cabeza para que lo siguiera, frente a mi habia una gran chimentea en la sala principal, sobre esta un gran cuadro familiar, a un lado se encontraba un pequeño pasillo que daba a varias puertas y al fondo unas escaleras en caracol hacia el segundo piso; pero lo que mas me llamo la atencion fue que frente a la chimenea habia unos sillones, eso no era lo raro, si no que sobre esos sillones habia todo tipo de manchas en la tela del hechas con sangre que provenía de un señor.

–Bien...– escuche decir al policia detras de mi, instintivamente saque una pequeña libreta
–Alrededor de las 2:37 de la tarde, el jardinero nos llamo al ver por la ventana rastros de sangre– agarrando una pluma con la mano izquierda me puse a anotar cosas importantes que lograra entender, el policia prosiguio
–Al llegar nosotros, el pobre hombre estaba palido cuando nos abrio la puerta y nos mostro los cuerpos, él nos dijo que podaba las ramas de los pinos de fuera y de curiosidad miro por la ventana que da a la sala en la que estamos– mire de reojo a los otros dos policias que estaban platicando recargados en una ventana.
–El Señor Erick en el sillon– continuo el policia de antes –Y a la Señora Charlotte en una esquina detras de otro sillon junto a la chimenea–

Hice una pausa de hacer notas y me acerque al hombre del sillon para inspeccionarlo; mire su cabello anaranjado corto y bien peinado hacia atras, mas sus ojos azules deprimentes y sin vida con la mirada perdida en la nada, añadiendole a eso la palidez de su piel por el tiempo muerto y el gran corte limpio de extremo a extremo en su piel con mucha sangre escurriendo sobre su traje y esparcido por el sillon y el suelo; una de sus arterias habia sido cortada la cual habia creado una gran fuente con propulsion a chorro de sangre, el pobre señor Erick parecia que no tuvo ni tiempo de reaccionar cuando alguien por atras del sillon le habia cortado la yugular, con un arma blanca con gran filo, y la sangre ya brotaba incluso por su boca evitando que pudiera respirar y hasta su gran barba anaranjada se empapara igual de sangre roja y brillante, que ahora era marron por el tiempo que llevaba ahi secandose.

–Creemos que quien hizo esto, lo mato primero y despues fué tras la Mujer– el policia continuo, sacandome de mis pensamientos
–Lo dicen porque él no tiene señales de pelea, no?– comente
–Exacto– contestó –Él esta en el sillon como si nada, a diferencia de su esposa, que esta en un lugar inusual– me indico donde se encontraba la mujer y me diriji ahi. Junto a la chimenea habia en la esquina un pequeño sillon morado oscuro, y detras de este se alcanzaba a ver una enorme mancha de sangre, al acercarme mas, note un enorme jarron roto junto al final del vestido azul pastel.

La señora estaba recostada en el suelo con su espalda pegada a la pared y la cabeza caida hacia el frente, si no fuera por su cuello su cabeza hubiera rodado por la sala entera. Me agache con cuidado para verla con mas detenimiento, su cabello largo y rubio le tapaba la mayor parte de su cara, pero estaba seguro de que se veia igual de palida que su marido, pero si se alcanzaban a ver unos rasguños en su rostro, pero su cara no era lo importante en esta situacion; su pecho estaba encharcado de sangre, su vestido habia sido traspasado varias veces por un gran fragmento de lo que parecia ser ceramica, que seguro habia igual atravezado su piel, ella habia sido apuñalada sucesivamente con brutalidad hasta su muerte con una afilada pieza de un rompecabezas 3D que antes habia sido un bello jarron que antes decoraba esa sala como si de un trofeo se tratara.

Sorprendido por la horrible forma de morir de esta mujer, me aleje acercandome al policia mientras seguia anotando alguna que otra cosa en mi libreta, mire de reojo la ventana de antes pero ya no pude divisar a los policias de antes.
–¿Hay alguna otra victima, herido o testigo de lo sucedido?– pregunte mirando seriamente al policia que se encontraba a un metro de mi
–De testigos solo el jardinero, pero ya lo estan interrogando y...– suspiro mirando el pasillo junto a la chimenea viendose algo frustrado –Hasta ahora solo encontramos al Señor y la Señora Carpenter, no sabemos de mas victimas o si hay heridos–

Mire mis notas y voltee instintivamente al cuadro que habia visto antes sobre la chimenea.
–Ya que solo pudimos venir tres de nosotros, no pudimos inspeccionas la mansion ya que es muy grande para nosotros solos– continuo –Esperabamos el momento para que alguien mas llegar y fueramos pares para poder investigar sin problemas–
Eso significaba que nos separariamos y tendriamos que ponernos a ver cuarto por cuarto, eso pasa cuando te tocan policias de guardia flojos y miedosos.
–Tengo entendido que los Carpenter tienen 7 hijos, cierto?– dije tratando de sacar mi frustracion en el comentario
–Asi es detective– escuche junto a mi, voltee a verlo –Llameme Philip– le sonrei estirando mi mano, y él la tomo estrechandola con fuerza –Philip Dupplin–

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⏰ Última actualización: Jan 17, 2018 ⏰

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