Mi corazón estaba acelerado, aún no me sentía preparado para mostrarle la canción.
-¿Y bien, YoonGi?- Jimin me miraba con ojos acusadores. Iba a voltear las hojas cuando se las arranqué de las manos.
-Es... Algo que hice para ti, Minnie.
Nuevamente, sentía mi rostro ardiendo. Park Jimin provocaba que la gama del color rojo se hiciera presente constantemente en mi rostro.
-¿¡De verdad!?- Jimin saltó en su lugar, dándome un susto.
-¡Yah!, No es para tanto.- Bajé la mirada- La hice hace un tiempo, pero no me sentía seguro.-Miré directo a sus ojos, aquellos que me enamoraban cada vez más- Aún no lo estoy.
-Oh, YoonGi.- Jimin se colgó a mi cuello como un koala. Debido a mi delgado cuerpo, perdí el equilibrio y caímos al sofá.
Gracias cuerpo de Adonis, de verdad gracias.
-¿Es una canción, Yonnie?-Me preguntó dejándome totalmente perplejo.
-¿Cómo lo supiste?- Mi boca formaba una ligera "o". Jimin siempre se adelantaba a mis ideas.
-De partida, tienes tu teclado en mi pieza y lo usaste mucho este último tiempo.¿No pensaste que sería sospechoso que tocaras una canción una y otra vez?- Me miraba con una cara de que hubiese sido obvio.- Además, no era una melodía que yo conociera o que tu escuches constantemente.
-¿Entonces sabías que estaba escribiendo una canción?
-Sip- Me sonrió y no pude evitar besar sus mejillas. Jimin era la ternura en persona- Pero nunca esperé que fuese para mí, YoonGi.
-Entonces, sabes la melodía, pero no la letra- Sonreí.
-No, no la sé- hizo un puchero.
-No canto muy bien, así que no te rías de mí- Le dije en modo de advertencia, tomando mi taza de café.
-No te preocupes, bebé. No me reiré de ti.
...
Luego de tomar mi café, Jimin tomó mi mano y me dirigió por las escaleras a su habitación.
Estaba nervioso, eran muy pocas las veces en las que estaba a solas con Jimin y sentía como si fuese algo prohibido.
Al entrar a su habitación, su aroma me recibió con los brazos abiertos. Podía sentirme en una especie de trance. El olor de Jimin lograba tranquilizarme.
Era mi olor favorito, olor a Jimin. Era una especie de dulce sin ser hostigante ni dejaba de ser varonil, era exquisito.
-Vamos, YoonGi- Jimin había ido a buscar mi teclado, el cuál había comprado para tenerlo acá cada vez que quisiera tocar algo. También cuando Jimin me decía que quería oirme tocar. Me hacía sentir muy bien ver a Jimin caer dormido cuando alguna melodía era de su agrado- Toca para mí- Se sentó en su cama y dejó el teclado a su lado.
-Me habías dicho que ya conocías la melodía, ¿no?- Me acerqué despacio a su cama, tocando las suaves mantas de color negro.
La habitación de Jimin era uno de mis lugares favoritos. Su techo tenía estrellas luminicentes, su cama tenía muchas almohadas y un par de peluches que habían sido regalados por mí. Su ropa de cama era negra.
Toda su pieza era alfombrada y tenía dos paredes pintadas de color azul y una blanca.
La pared blanca estaba llena de nuestras fotos.
-Si, YoonGi.-Me sonrió de lado- Es muy bonita.
-Entonces el teclado no será necesario.
-Pero, ¿Cómo planeas tocar mi canción, Yonnie?-Ladeó su cabeza y achicó sus ojos.
-Tengo algo que desde hace mucho tiempo, se ha vuelto mi instrumento favorito, incluso se podría decir que es mejor que un piano para mí. Mi inspiración- Me senté a su lado y toqué su rostro. Cerró los ojos al sentir mi mano hacer contacto con su mejilla.
-¿Qué sería eso, YoonGi?- Sentía como Jimin casi ronroneaba y sonreí.
-Tú, Minnie.
×
×
×
×
×
Holaaa.
Nueva actualización de Piano jeje la próxima semana, vendrá actualización de 4 o'clock, para que estén atentas.
Tengan una buena semanaaaa
P.D: Sofía, si se pueden hacer cosas lindas sin ser tristes:( pa que escribas cosas más alegres ♡
-afloatym
