El pene con piernas.

366 10 8
                                    

Voy sentada en el autobús de mi universidad, del lado de la ventana. El asiento esta flojo y cada vez que el bus frena yo ruedo hacia adelante. Sé que mañana tendré las rodillas moradas por los golpes contra el asiento de adelante, sin embargo sonrío... Diagonal a mi puesto hay un chico bastante guapo que no para de mirarme, yo lo miro también, muy tranquila y descaradamente debo decir, ya que por mis oscuros lentes de sol no se podía saber si lo estaba mirando o no.

JAJAJAJA ¡ME LAS SE TODAS!

Yo no estoy precisamente bien vestida, pero es que realmente casi nunca voy bien vestida, mi atuendo ni siquiera califica de "presentable" y eso por lo general es divertido.

Hay muchas caras a mi alrededor, algunas de esas caras lucen un gesto agrio, otros van hablando en un tono de voz realmente fuerte... Bah, ¿a quién quiero engañar? Los desgraciados van gritando como posesos, imbéciles todos, la música en el autobús es atronadora, un merengazo de esos que si estuviesen sonando en algún club serían geniales, pero en un autobús a pleno mediodía, mira, no es nada grato.

Yo, sin embargo voy feliz porque el brillante sol calienta mi cara, la brisa que entra por la ventana me mece el cabello, mis lentes oscuros y mis amados audífonos me aíslan de todo el barullo circundante, además de la visión de hombre que tengo diagonal a mí hacen que todo sea maravilloso. La vida es buena. De verdad que sí.

 Además me espera un suculento almuerzo con mi bellísimo e imperfectísimo novio.

Recorro con la mirada, nuevamente, lo que me rodea, esta vez noto que no soy la única comiéndome con la mirada al tipo que está diagonal a mi, hay varias chicas más que lo miran con anhelo y otras más que lo miran con deseo y conocimiento, él les devolvía las miradas con picardía. En ese momento lo supe, tenía frente a mis ojos uno de esos especímenes que se pueden catalogar como “penes con piernas”.

¿Qué es un pene con piernas? Bueno, básicamente, se puede decir que son una especie, de genero masculino los cuales suelen ser apreciados principalmente por sus cualidades reproductivas, ya sea que realmente se reproduzcan como si no, porque estos seres viven más para ensayar el acto de la reproducción, que para reproducirse realmente. En otras palabras son como conejos, animales perpetuamente en celo. Unas maquinas de “coger”.

El pene con piernas volvió a posar su insistente mirada en mi y comencé a preguntarme ¿por qué demonios me miraba tanto, no es como si yo fuese evidentemente atractiva o exudara sensualidad o sexualidad, realmente me veo de lo más sencilla, casi rallando en lo harapienta… ¿Será que me cayó comida en la ropa? Miré hacía mi ropa buscando algo fuera de lo normal, pero no había nada en mi ropa.

Bah, no me interesa, de cualquier forma.

En mis audífonos comenzó a sonar Highway to hell de los AC/DC, sonrío nuevamente, por lo apropiada de la pieza, con el calor que hace y los baches en la carretera esto realmente se acerca mucho a la definición de infierno que algunos tienen.

El autobús llegó a mi parada, cerca del gran centro comercial de mi ciudad (aquí solo hay 3 o 4 de estos sitios, pero este es el más “grande”)

Me bajo del autobús entre empujones, pensando en que al fin estoy dejando atrás la parte del día que menos me gusta: la universidad, las clases y la gente que en ella cohabita.

Me gusta mucho estudiar, pero no me gusta mucho esta gente que me rodea, todos marcados por las modas, todos sumergidos en sus mundillos de mierda, preocupándose por las cosas que todos se preocupan, comiendo lo que todos comen, siendo lectores, amantes del café, amante de los animales, sufriendo por la situación del país, pero solo porque todos los demás lo hacen.

DesigualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora