Con la mirada perdida en las hojas del nogal a su lado, justo detrás de la ventana, a Alex no le importaba en absoluto aparentar estar en otro mundo. Desde lejos, eso era lo que parecía. O lo que cualquier persona que viera a un muchacho mirando por la ventana, de una manera tan descarada como la suya, hubiese pensado:
-¡Alex! -le llamó desde el otro lado de la clase.
-17. -respondió él girando la cabeza hacia el frente, pero sin quitar la vista del árbol.
-¿Qué...?
-17, 17 es la respuesta. ¿Me preguntaba a mí, no...? -por fin la miró a los ojos.
-¡Ah...! Sí, sí. Correcto, es 17 -apuntó en la pizarra el número y se le dirigió una vez más-, parecías estar en la luna, me alegra que no sea así, pero... Mira al frente por favor.
No respondió, pero obedeció su petición sin rechistar. Aunque no lo pareciese, Alex podía estar en dos sitios a la vez; en clase, y junto a su árbol, por ejemplo. Era su sentido extra, el sexto sentido... O esa era su explicación más lógica. Era capaz de mantenerse entretenido por cualquier otra cosa menos por las clases, pero al mismo tiempo prestar atención a las lecciones. Y le ayudaba mucho, ya que tampoco era un genio de esos que "pasa" de las clases porque les queda pequeño. Era una persona corriente, con una calificación corriente (de 6 a 9 y a veces 10).
...
Ese día el timbre no sonó, pero de todas formas la profesora les dejó salir fuera, ya que era la hora de volver a casa. Era extraño, estaría estropeado...
Al salir de clase se encontró de frente con su amiga Anna, que siempre salía del aula antes que él. Sus clases estaban en el mismo pasillo, y justamente una al lado de la otra. Así que tras salir a la velocidad de la luz (porque así era como lo hacía Anna) se quedaba esperando a Alex fuera se su aula, porque en palabras textuales de Anna "era un lento :v".
-¡¡Aaaaa-leeeeex!! -le saludó; parecía que ansiaba contarle algo.
-Hola. -le devolvió el saludo sonriente.
-Bua, tío. ¡No sabrás...! Bueno, mira... -comenzó a explicarle mientras continuaban pasillo adelante.
Su tercer compañero estaba en el aula del pasillo de al lado, solo debían girar en L. En ese edificio había cuatro pasillos, que rodeaban un pequeño patio central (donde se encontraba el nogal). Y en cada pasillo se situaban dos clases.
Antes de llegar a la puerta del 3C se encontraron con Daniel esperando. Este, al verlos, les saludó sonriente y se acercó:
-¡Hey! -ya que estaban los tres juntos podían irse a casa.
-¡¡Daaaannniiii!! -le saltó encima eufórica Anna.
Juntos, bajaron las escaleras lo antes posible. Normal, era viernes y a ninguno le agradaba el instituto. Eran los últimos en salir, ya que "Alex era un lento :v".
En el patio aún quedaban algunos alumnos hablando en grupos, quizás esperando a sus amigos para poder marcharse de allí. La mayoría de gente, al contrario que ellos, esperaba fuera a sus compañeros.
-¡Ay! -exclamó Anna- ¡Se me ha olvidado una cosa en clase!
-Pufff... Anna, ¿en serio?
-Eso te pasa por despistada, como yo salgo tan "leeeento" no se me olvida nunca nada, -se rió un poco Alex.
-Va, venga. Vamos arriba -se ofreció Daniel.
-Yo paso. Me da pereza subir las escaleras.
Sabían que Alex era como... Bueno, como Alex (le querían igual :'D). Así que no se pusieron a discutir y le dejaron esperando abajo.
...
Alex ya llevaba un buen rato esperando abajo, a él por lo menos se le hacía eterno. "Quizás no lo encuentren..." se dijo a sí mismo mientras miraba hacia abajo. Como era un perezoso, se sentó apoyando su espalda en una esquina e intentó fijar su vista en algo para entretenerse un rato.
De repente su mirada se desvió a uno de los grupos de estudiantes que pasó a lo lejos; entre ellos, una persona en especial le llamó la atención.
Una chica de cabello largo; la melena le caía sobre los hombros suavemente hasta casi taparle toda la espalda. De un color negro que recordaba la noche más oscura y pura, con sus estrellas y todo. Pero definitivamente la estrella era ella. Tenía la piel suave y pálida, como de cristal recién pulido. Ella, al darse cuenta de que la observaban, se giró para mirarle. Sus ojos le recordaron al cielo de verano que se alzaba sobre su querido nogal.
Se sentía bien mirándola. En su opinión, era realmente bonita. Además, una sensación agradable le recorría todo el cuerpo haciéndole cosquillas y refrescándolo, mientras una ola de calor le abrazaba con los brazos abiertos. No entendía por qué, pero, si se sentía tan bien, seguro que de algo bueno se trataba.
Se la quedó mirando un rato hasta que ella se fue junto a sus amigos, después de haberle preguntado algo inaudible a su compañera de al lado. Le dió pena que se fuese...
A Alex le parecía raro, no era la primera vez que le inundaban aquellas sensaciones tan raras. Sobre todo cuando la miraba a ella, pero ni siquiera sabía su nombre...
Se acarició los mofletes, que desprendían algo de calor. Estaba sonrojado. "Qué raro...". Pensó en todas esas series románticas que se tragaban Daniel y Anna, como si de una maratón se tratase, y se le abrieron los ojos con solo pensar en aquella idea. "¿Enamorado...? ¿Yo? ... Eso no parece muy posible pero... Sin embargo padezco esos "síntomas"..." Nunca se había enamorado antes, jamás. No pudo evitar dibujar una sonrisa en su rostro.
-¡Ya estáa! -le asustó Anna.
-Sentimos haberte hecho esperar, la puerta estaba cerrada y tuvimos que buscar al conserje...
"Qué susto..."
-Ah, no no importa. Estoy...bien. -dijo poniéndose en pie y comenzando a caminar por delante de ellos.
-¡Esperaaaaa!
________
Y fini. Aquí dejo una especie de prólogo/primer capítulo.... Propritúlogo. (Yeah, me lucí.) Es bastante corto. PEEEEEERO, pero, perooo.... Esto es Wattpad, así que ¡a escribir cosas cortas por pura diversión, se dijo! XD
Es un poco kks, pero me vale una papa y media ;-; y cuando no hay inspiración, pues sale lo que sale.
Siento si hay faltas otográficas, no utilizo corrector y tampoco me la paso repasando todas las faltas demasiado tiempo. Si veis alguna, agradecería que me avisaseis :v
-La imagen de la portada no me pertenece. No sé de quién es, pero le doy crédito al autor/a la autora.-
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Cómo Ser Una Buena Persona
RomanceAlex no es exactamente una buena persona. No comprende el dolor de la misma manera que sus compañeros; no se siente humillado ni dolido aunque la gente de su alrededor lo intente. Al no comprender ese "dolor" no entiende cómo otra persona puede sent...