Parecía que el tiempo se había detenido en aquel parque; bajo aquel enorme Sakura dos jóvenes afrontaban su destino.
- Pensé... que no desearías escucharme... - Pronuncio suave Todoroki.
- Y no te equivocas – Respondió tajante el rubio – Pero. Quiero saberlo, no puedo asimilar esta situación así como así... - No hallaba las palabras correctas para expresar lo que sentía o deseaba.
- Desde que te marchaste – Comenzó – Todo seguía normalmente en la U.A. nuestros compañeros y profesores, seguimos adelante hasta que finalmente llegó el momento de graduarnos... en ese tiempo había logrado fortalecer los lazos con Midoriya, admitiré que había aprovechado tu ausencia...- Le miro sin lograr cambiar la expresión tan insulsa que traía; por otro lado el rubio hizo una mueca, lo sabían, ambos estaban interesados en la misma persona y por ende no se toleraban, no toleraban perder contra el otro – Fue en ese tiempo que la salud de Midoriya comenzó a decaer, el mismo no le daba importancia diciendo "No es nada, estoy bien" hasta que un día no pudo más y se desplomo. Los médicos diagnosticaron un desgaste en su propio cuerpo, al parecer aquella peculiar particularidad que le tomo tanto esfuerzo adaptarla, fue la causante. La madre de Midoriya, menciono que de pequeño tendía mucho a enfermarse y le preocupaba que desde entonces resistiera las recaídas. De todos los músculos y órganos, el más importante... - Llevo su mano izquierda hasta la altura de su pecho, Bakugo estaba perplejo jamás creyó que la felicidad de su querido peliverde fuese también su misma perdición – Tu y Midoriya eran amigos de la infancia ¿Cierto? Entonces ¿Por qué no lo notaste? ¿Por qué no te diste cuenta de ello? – Sus ojos se tornaron con aquella frivolidad que le caracterizaba.
- Lo haces ver como si yo tuviese la culpa – Se exalto - ¿Cómo iba a saberlo? ¡Ese estúpido nerd! ¿Cómo quería que lo ayudara si no lo pedía?- Apretó el mentón y bajo la mirada.
- ¿Es que acaso necesita pedirlo?- En eso recordó la vez que su querido pecoso le salvo de aquel villano viscoso, pese a que en aquel momento no poseía alguna particularidad. Deku pudo sentir cuando necesitaba ayuda, en cambio el, jamás lo noto. Quizás seria porque se empezaron a distanciar, quizás su personalidad amenazadora lo intimidaba, quizás era porque ya no podía confiar.
- ¿Y tú qué me dices? ¿No lo notaste? – Hablo entre dientes.
- Fui igual de estúpido que tu- Bakugo se sorprendió por la respuesta, creía a Todoroki tan orgulloso como para admitir algo así – Cuando finalmente lo note, ya era demasiado tarde... - El silencio se presentó una vez más mientras una leve brisa paso entre ellos.
- ¿Hace cuánto fue? – Se animó a preguntar.
- Hace 3 años – Respondió – Por esta época. Me pidió un favor... - Pauso, sin dejar de mirar aquellos ojos color sangre.
Flash Back*
- Todoroki-kun... por favor, si algo me llegara a pasar- Tomo aire un tanto nervioso por lo que estaba a punto de decir – Podrías... ¿Tomar mi lugar y seguir hablando con Kacchan?-
- ¿Qué? – Se puso de pie de la silla donde estaba, en aquella pequeña habitación blanca con una enorme ventana hacia el exterior. Observando al joven de cabellera rizada que yacía en aquella cama - ¿Por qué me pides eso? –
- Se... que tú y Kacchan no se llevan muy bien pero...-
- ¡No me refiero a eso!- Le interrumpió - ¿Es que acaso ya te has dado por vencido? ¿Qué estas tratando de decirme?... yo... - Dijo con voz temblorosa.
ESTÁS LEYENDO
¡Hey! Regresa [Boku no Hero Academia]
FanfictionDespués de 6 largos años, Bakugo Katsuki regresa a Japón después de su viaje al extranjero. Su razón para volver es ni más ni menos que su amigo de la infancia Midoriya Izuku, al cual apoda Deku. A pesar de poseer una personalidad muy arisca, la ver...