¡Hey! Regresa [Boku no Hero Academia]

Parte 3: Sentimiento sin definir

Había pasado la noche, el recién llegado permaneció en su habitación, tumbado en la gran cama con los ánimos por los suelos, con el ceño fruncido y la vista mirando el vacío en el techo blanco. Soltó un pesado suspiro y se dio la vuelta abrazándose a sí mismo. Sabía que los días no serían como lo había imaginado y se estaba mentalizando para ello ¿Qué debería hacer? Había vuelto a Japón a su ciudad natal quizás haría lo que cualquiera hubiese hecho en sus situación, ver a conocidos, saber que ha sido de ellos; tenía cierta curiosidad sobre eso también. De repente vino a su mente lo sucedido aquella tarde, el rostro del mitad-mitad como él llamaba le sacaba de quicio, por alguna razón lo maldecía y ardía en ira.

En la mañana, el los rayos del sol invadieron aquella habitación, hasta llegar al rostro del rubio que no había dormido lo suficiente, miro el reloj de mesa, eran las 7:00 am. Debería aprovechar la frescura de la mañana para salir a hacer un recorrido, pese a su cansancio se levantó y se encamino a la ducha, permaneció allí unos minutos hasta salir y cambiarse de ropa. Bajo y solo se preparó un café no tenía apetito.

Al salir sintió el frio aire rodearle, realmente hacia frio. Camino varias cuadras hasta salir de la zona residencial y adentrarse a los múltiples negocios que abarcaban el centro de la ciudad, como siempre, pese al frio aun había demasiada gente deambulando por las calles. Anduvo vagando largo rato hasta que durante su recorrido recibió una llamada de una persona muy fastidiosa para él.

- ¿Qué se te ofrece? Espero no hayas olvidado que estoy de vacaciones en Japón-

- Ni que lo digas, no logre convencerte de quedarte...- Sonó con desilusión fingida – PERO, me alegra tanto de que estés allá Bakugo. Sabes, recibí algunas llamadas de las prensas. Al parecer están interesados en ti... Que me dices ¿Una pequeña entrevista?-

- Eres un...- Maldijo, lo sabía, ese tipo aprovechaba cualquier situación que no fuese favorable para cambiarla a su favor – Te he dicho que no quiero nada de eso. He venido a descansar no a hacer negocios o propaganda con toda esa gente pesada – Gruño.

- Anda, hazlo por mí. Sabes que yo siempre me he portado bien contigo ¿no? Así que te pido amablemente que me regreses el favor Bakugo-san. Sabes mejor que nadie que yo me preocupo más que cualquier otro por el futuro de tu carrera. Créeme será una buena oportunidad y experiencia. En unos días iré a Japón también para reencontrarme contigo, así que hasta entonces consíguete un traje de lo más elegante porque lo ocuparas ¿Entendido?-

- Espe... - Muy tarde, el tipo había colgado – Maldición ¿Por qué siempre hace lo que le da en gana? – Gruño. Se había resignado sabía que no importaría que, al final haría lo que el mal parido de su amigo quería. Así que busco de mala gana alguna tienda donde fabricaran ropa a medida. Pronto encontró una por el centro comercial.

- Disculpe... ¿Se encuentra alguien?- Llamo desde la entrada del local.

- Buenas tardes – Saludo una voz formal – Disculpe, estaba colgando unas telas... ¿En qué puedo ayudarle?- Se acercó al mostrador el joven vendedor. Bakugo quedo mudo al ver de quien se trataba.

- Debe ser una broma...- Mascullo con los ojos muy abiertos de la impresión. Todoroki se había quedado igual. El joven con heterocromia vestía de forma elegante como se esperaría

- Supongo no se puede hacer nada...- Soltó un suspiro - ¿En qué puedo ayudarte?- Insistió

- N... No... no necesito nada, adiós- Respondió al instante y de inmediato se dio la vuelta

- Espera- Todoroki se había apresurado hasta donde el rubio, tomándole del brazo, impidiéndole partir – Lo sé, estas así porque soy yo ¿Verdad? – Bakugo solo desvió el rostro molesto – Que estés molesto conmigo y por eso no quieras ver si este local tiene lo que necesitas... ¿Acaso eres un niño? –