Cambio

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Las semanas transcurrían como en su antigua escuela, los principios del acoso escolar eran nuevos para Alexa, no le tomaba una importancia a eso, así que no se preparó para lo que vendría después.

Alexa:
Hace unas semanas, salí al parque como de costumbre a leer en silencio.  Ese día vestía con un pantalón negro, una sudadera de linkin park y una camisa de manga corta gris que leía; ¡No toques mi PIZZA!.

- ¿La mirada de los ángeles? -. Pronunció una voz desconocida, pero de hombre -. Es un buen libro, me gusta cómo se expresa la autora.

No quise voltear a verlo, no soy buena socializando. ¿Qué le diría? ¿"¿Quién carajos eres tú?" ? No puedo decirle eso.

- Hmm..., sí, sus expresiones son complicadas, pero me gustan -. Le dirigí la palabra, pero nunca me atreví a mirarlo.

- Oye, no muerdo -. Rió -. Isaí, ¿Y tú?

- Alexa... -. Le dije dudosa -. ¿Por qué te apeteció hablar con un desconocido? ¿Qué hubiera ocurrido si fuera una violadora? Tengo que aclarar que no lo soy -. Finalicé volteando a ver su rostro. Joder, era perfecto. Era delgado, alto, cabello largo y guapo. Vestía un pantalón negro, camisa negra de Avenged Sevenfold y una sudadera de rayas moradas y negras.

- Oh, bueno señora violadora, me acerqué a usted porque me dirigía con mis amigos a unos cuantos circuitos y de pasada la ví. Me llamó la atención su bonita sudadera y qué le gustaba la lectura, es fácil notar que es nueva aquí y no socializa mucho -. No pude evitar sonreír -. Y vivimos en el mismo circuito, además siempre es bueno conocer gente nueva.

- ¿"Señora violadora"? Wow, eso me halaga -. Le dije riendo -. Emm..., no me gusta mucho socializar, además no conozco el fraccionamiento, así que no salgo de mi circuito.

- ¿Quieres acompañarme?

- ¿Por qué iría con un extraño? ¿Quieres que te arresten? Soy ilegal -. Le dije al instante.

- Oye, cálmate -. Rió -. ¿Qué edad tienes para ser tan ilegal? ¿Catorce?

Bien, estoy casi segura que dejará de hablarme si le digo mi edad, podría mentirle, aprovechando que parezco mayor. Hmm... Tal vez sí sea un violador, si se aleja será mejor.

-  Diez -. Dije dudosa -. ¿Y tú?

Él se quedó atónito a lo que mencioné.

-  Diecisiete

- Creí que tendrías 47, señor violador -.Le dije bromeando -. ¿Lo suficiente ilegal cómo para irte?

-¡No! ¿Por qué lo haría? Mírate, eres genial..., y con tu edad -. Dijo pensando, algo tramaba -. Si no saldrás, me quedaré aquí entonces.

- ¿Por qué? -. Le dije extrañada.

- Por tí, me caes bien rarita.

Así pasaron los días; iba a mi casa, salíamos al parque y platicábamos. Él era mucho mayor, mi madre no estaba de acuerdo en que lo viera, pero confía en mí, no saldría con alguien de 17.

*
- ¿Qué tal tu día? -. Preguntó

- Igual

- Siempre dices eso, ¿Qué es igual para tí? -. Dijo curioso.

- Peleas, regaños, humillaciones en el colegio, llanto y risas. Eso es igual para mí. -. Respondí fría .- ¿Y tú día?

- Hmm..., anoche mi padre llegó borracho, golpeó a mi madre.... y se fue, no sé de él, espero y no vuelva -. Pude notar sus ojos cristalizarse.

Amor suicida (escribiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora