¿Si existe el hilo rojo?

¿Hilo rojo?

Los chicos se encontraban en Barilochi en su viaje de egresados todo habia sido increible y gracias a Nico y Cielo, que se habian encargado de todo querian que sus chicos se distrajieran de todo lo que habia pasado hace un tiempo. Era un viaje donde todo era diversión aunque para Caridad no era tan maravilloso como los demas, sabia que debia cambiar por que independientemente de lo que pasara con Ignacio no podia arruinar sus vacaciones sin embargo le impedía el ser feliz, le dolía y mucho verlo con otras chicas aunque ya habian terminado. Su relacion habia llegado a ser insostenible por las inseguridades de ella y él solo queria ponerse el parche y zarpar en la perla negra sin importarle que ella se enterada asi que ambos decidieron ponerle fin a su noviazgo aunque sabia que aquella habia sido la mejor decisión seguia doliendo, le extrañaba mucho...No solo habia perdido un novio sino un amigo, por que a pesar de todas sus peleas ellos se apoyaban mutuamente, estaban el uno para el otro era un vinculo que penso que nunca se romperia, algo asi como la leyenda del hilo rojo pero esta vez no era asi al parecer todo habia acabado para siempre, asi que limpio sus lagrimas y cambio de rumbo.

-Eres una boba- susurro camino a su habitacion, la castaña deberia estar acostumbrada a verlo con otras chicas era algo normal. Al llegar a su habitacion se desvistio y se dio un baño, lo unico que deseaba era meterse en la cama y dormir sin embargo nada le salia bien, por que ni bien hizo terminar de bañarse tocaron la puerta de su habitación -Ya va- dijo se puso un albornoz y cuando abrió se sorprendió de ver a Nacho.
-¿Que quieres?- pregunto algo borde mientras el entraba a la habitación -Vete, quiero dormir- menciono la chica algo cabriada lo menos que queria era verle pero el chico no tenia planes de irse sino de quedarse. -Tenemos que hablar y no me pienso ir hasta que lo hagamos- menciono y al ver su rostro vio sus ojos algo hinchados -¿lloraste?- sabia muy bien que la paisa le habia visto con la chica hace un rato y por eso debia hablar con ella pero al verle lo unico que le dieron ganas fue de abazarle y lo hizo. -¿Por que tu y yo no podemos estar bien como Thiago y Mar?- menciono, la chica intento safarse de su abrazo pero no pudo el chico era mas fuerte asi al final se dejo y disfruto de aquella calidez que solamente el le brindaba aunque fuera solo por un momento.

Se libero de su abrazo y le miro -Por que tu eres un idiota- se dio la vuelta y abrio la puerta -Si solo viniste a eso puedes irte- le miro esperando que entendiera y se marchara. Nacho no aguanto mas Caridad desde que habian terminado hace un tiempo dejo de ser esa chica dulce y entendia que el se lo merecia por que por el las cosas habian terminado, pero la amaba a pesar de ser un idiota como ella le habia llamado la amaba y sabia que al final ella seria la unica. Asi que se acerco a la puerta y en vez de marcharse la cerró, tomo a la paisa por la cintura y le beso sin darle tiempo a que dijera algo. Los labios de la chica eran suaves y no sabia por que, pero aquella noche sabian a cereza. Sus labios se acoplaban tan bien, tanto que nunca se cansaria de ellos por lo que la beso al principio un beso suave solo disfrutando de aquel delicado beso pero ese suave se volvio urgente lleno de desesperación, porqué sentia que la iba a terminar de perder si seguía haciendo estupideces.

Al dejar sus labios, deposito un suave beso en la frente de la chica y Caridad le abrazo pero no duro mucho tiempo puesto que esta vez fue Caridad que le busco y unio sus labios a los suyos. El beso se intensifico y comenzaron a caminar hasta llegar a la cama hasta caer suavemente en encima de ella -Solo por esta noche olvidemos todo, solo somos tu y yo- susurro Nacho besando su cuello dejando un reguero de besos humedos tras su paso haciendo que Caridad suspirara y moviera su cuello hacia un lado dandole espacio para hacer lo que quisiera. La castaña no se habia dado cuenta de cuánto lo habia extrañado hasta aquel momento, cuando por fin lo tenia cerca de ella... Cuando solo eran ellos dos. Las manos de nacho estaban en todos lados pero al mismo tiempo en ningun lado sabia que debia controlarse, no queria estropear lo poco que acababan de avanzar estar asi era como una pequeña luz en el camino que iba a tener que recurrir para volver a estar con su paisa embargo...¡Tenia tantas ganas de estar con ella!, era algo que siempre habia soñado el hacer el amor con Caridad, no solo por hacerlo sino por que con ella si seria hacer el amor no solo sexo, eso lo habia tenido con algunas chicas antes pero Caridad era diferente, su chica, la unica que era capaz de darle paz en tiempo de guerra. Se alejo dejando a la paisa deseando mas de sus caricias y habiendo encendido el fuego en ella, le miro aunque fue un error pues lo que vio le tento aun mas. Observo a una Caridad con el albornoz algo abierto mostrando el inicio de sus pechos, pero sobretodo los labios algo rojos y en su mirada algo que no sabia decifrar -Sera mejor que paremos- susurro haciendo uso del poco autocontrol que le quedaba.