| Capítulo 8 |

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Ya habían pasado varias horas desde que Alice iba sentada, manejando, al igual que ya había pasado unas horas desde que Jai llego al departamento que era de Alice y solo lloraba casi 2 horas llevaba llorando, no podía creer que su princesa no estuviera junto al el, ¿Se habrá regresado a Tennessee? Pensó.

―¡Jai!- gritaron, el no hizo caso y seguí abrazando esa hoja que aun olía a Alice- ¿Dónde es…- no alcanzo a terminar de preguntar cuando lo vio, ahí sentado en el piso sufriendo por el amor de una mujer- Alice se fue.
―¿Enserio? No me había dado cuenta - dijo con sarcasmo - Me dejo.
―Ella ya te había dejado ¿Tu crees que regreso a Tennessee? 
―No, se llevo su auto.
―Quizás regreso a Holmes Chapel.
―No, ella quería ser escritora, y ahí no tuvo oportunidad, además odiaba Holmes Chapel, no creo que quisiera regresas.
―Te prometo que la buscaremos hasta debajo de las piedras.
―Si - susurro.
―Vámonos a tu casa.
―No, quiero estar aquí un rato mas.
―¿Seguro?
―Si, después ya no podre volver.
―Como quieras, estaré en tu casa para cuando llegues calentar la comida que hice, si es que no me la acabo - rio, algo que a Jai no le causo risa.
―James, es mejor que no vallas ve a tu casa a descansar, yo estoy bien.
―Esta bien, la comida esta en el horno, cualquier cosa me hablas ¿Si?
―Yo te hablo.

El morocho salió del departamento de Alice y se fue a su casa, Jai leyó por milésima vez esa carta y la dejo en suelo, se levanto y se sentó en la cama, paso la mano sobre ella y recordó tantos momentos felices que habían pasado ahí, como la primera vez de Alice.

-F L A S H B A C K-

―¿Quieres agua?- pregunto ella, acababan de llegar del cine, se paro frente a Jai que estaba sentado-
―Solo te quiero a ti- la tomo de la cintura y la acerco a él, de inmediato la comenzó a besar- te amo tanto- dijo entre besos, la recostó sobre el sillón en el que él estaba sentado y se poso arriba de ella-
―Jai- dijo un poco agitada- no…
―Solo déjate llevar- la cargo sin dejar de besarla, Alice enredo sus piernas en el y Jai comenzó a caminar hasta la habitación de ella, abrió la puerta con una patada y la recostó sobre la cama, sus respiraciones estaban cada vez mas agitadas, Jai comenzó a meter su mano por debajo de la blusa
―Jai, por favor, no… aun no
―¿Por qué?- dijo separándose de ella
―Por favor…- normalmente Jai no respetaría eso y fuera enojado de ahí pero esta vez fue diferente
―Esta bien- sonrió-
―Sabes que te amo- se acercó y lo beso, el no desaprovecho la oportunidad y de nuevo la recostó sobre la cama
―No te hare daño, te lo juro, te cuidare
―¿Lo juras?
―Si
―Esta bien- acepto, Jai de nuevo la beso, pero esos besos eran cada vez mas apasionados- cuídame, que aun soy virgen- susurro en su oído
―Yo también- comento Jai-
―No te creo- rio.

De nuevo la beso, pero esta vez los besos bajaban al cuello, ella le acariciaba su cabello haciendo pequeños círculos con los dedos, Jai desabotono la camisa rosa de cuadros de Alice, uno por uno lentamente, hasta que llego al final, ella ayudo un poco para terminar de quitárselas y con una velocidad casi inmediata quito la playera negra de Jai y bajo hasta el botón de sus pantalones, Jai se los quito quedando solo en los bóxer blancos que llevaba, su gran erección se noto de inmediato, cuantas veces había soñado el con este bello momento, casi las mismas que ella, el no perdió oportunidad e hizo lo mismo con el botón del short de mezclilla que llevaba Alice, ella solo quedo en su ropa interior al igual que el, Jai levanto la mirada para mirar el perfecto cuerpo de Alice, su vientre plano, sin ninguna marca, su busto redondos y perfectos, sin duda alguna ella era la mujer perfecta para el, sus mejillas se tornaron rosada cuando noto la mirada de Jai en su cuerpo, ella se acercó y lo beso de nuevo, paso sus manos por su espalda y encontró el broche de su sujetador rosado, con torpeza lo intento sacar, cuando por fin pudo desabrocharlo se lo quito y lo aventó fuera de la cama, ambos rieron y las mejillas de Alice aun estaban rositas, el continuo con sus bragas, siguió acariciando su espalda ahora totalmente desnuda hasta llegar a su trasero bajando sus bragas que hacían juego con el sujetador, ahora si estaba totalmente desnuda, era tiempo de Alice, acaricio su espalda tal como lo hizo el, hasta llegar a su bóxer y con una rapidez lo saco, su erección quedo al aire, él estaba apunto de dejar todo, no quería hacerle daño a Alice, ella era su todo, se levanto un poco de ella y la miro. “lo siento, no puedo, no quiero hacerte daño” le dijo. “No me harás daño, me harás la mujer mas feliz” ella le contesto, y lo siguió besando, el acariciaba las torneadas piernas de Alice, subió hasta su abdomen y continuo con sus senos, toco su mejillas, y comenzó a besar su cuello, estaba a punto de explotar, se levanto un poco para no dejar caer todo su peso, en el cuerpo de Alice, ella lo abrazo y se hundió en ella, unos gemidos de dolor y de felicidad salieron de Alice, al sentir el miembro de Jai dentro de ella, Alice rasguño la espalda de Jai.
―¿Te hice daño?- pregunto
―Solo me hiciste la mujer mas feliz- dijo exhausta

Era su primera vez y la mas hermosa, Jai se movió con suavidad dentro de ella mientras ambos exploraban cada parte de su cuerpo, a si llegando al orgasmo.

-F L A S B A C K-

Jai se levanto y se fue, subió a su auto y manejo hasta llegar a un bar, todos lo miraron, él iba tan bien vestido a comparación de todos los hombres ebrios que estaban sentados mientras jugaban póker y de las mujerzuelas que casi estaban semidesnudas, el sentó en la barra.

―Un tequila doble, por favor
―En un momento- dijo un hombre un poco joven
―Gracias- susurro dejando caer su cabeza en la barra
―Hola- dijo la voz de un chica, muy tierna e inocente
―Hola- levanto la cabeza y le sonrió, era tan parecida a Alice- ¿Alice? – tallo sus ojos, era muy parecida a ella pero no lo era-¿Qué hace una chica como tu en un lugar como este?
―Disculpa las molestias, pero me salí de mi casa, vivía en las afueras de Bradford y no se si usted me pueda ayudar, tengo miedo y no conozco a nadie, pero usted es la única persona decente que vi.
―¿Cómo te llamas? Te ves muy joven.
―Soy Dailén, pero me dice Dei, tengo 20 años.
―Jai Brooks, y no te preocupes te ayudare.
―Gracias.

Cenizas quedan {Jai Brooks} | TERMINADA |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora