OCD ; knj + ksj

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—Namjoon ¿Sigues ahí?— Preguntó el señor Kim. Él siempre sabía que me quedaba más tiempo luego de la terapia en su tienda, pero no creí que se daría cuenta que aún permanecía aquí.

—Namjoon no está aquí, adióoos— Cantureé con tono agudo de burla huyendo del lugar. Pensaba voltearme y despedirme agitando mi mano, pero de un segundo a otro, sin notarlo, los dos estaban fuera y el hijo del señor Kim estaba frente a mí.

Entonces ahí sucedió de nuevo. El silencio casi total si no fuera por los rasguños de las hojas en el asfalto y entre los árboles, se hizo presente.

Ahora todo nuevamente sucedía con calma y ya no me sentía nervioso ni ansioso mientras miraba los castaños ojos del de piel crema. Hizo dos paulatinos parpadeos que tranquilizaron una décima más mi ser. Me extendía la mano y pude quedar encantado con sus cutículas color durazno y sus palmas bien marcadas con las únicas huellas dactilares en las que no me imaginaba millones de bacterias rondar por ahí.

Sus cabellos viajaban al compás de la brisa que acarició su frente de una manera que me ponía en mi lugar y me volvía a sacar de ahí al mismo tiempo.

Sin importarme en lo más mínimo, mientras saludaba al mismo lento paso que mi cerebro procesaba todo, estreché mi mano con la suya y de nuevo volvió mi pulso constantemente acelerado, sólo que esta vez fue tan diferente porque los tics no volvieron a estar ni las palabras en mi mente no se repetían una y otra vez. Por alguna razón, mi sangre viajaba tan rápido como siento que mis pupilas se han dilatado, y es ahí cuando pude escuchar su dulce voz diciendo las palabras que desde ahora se tatuarían en mi mente para siempre como uno de mis más bellos recuerdos.

—Mi nombre es SeokJin, un placer.—

Créanme, el placer era todo mío.

—¡Tienes que saludar devuelta, amigo!— El señor Kim reía por mi extraño estado de limbo. Hizo algún tipo de seña con sus ojos y... —¡Oh, si, si. Soy Kim Nam Kim!

Estúpido. Soy un estúpido.

Llevó el dorso de su mano hacia sus labios y en un intento de acallar sus carcajadas, gozaba. Hasta el señor Kim se había ido de aquí riéndose como loco.

—Eres lindo— E hizo una muy hermosa sonrisa pequeña.

No sé con exactitud qué ocurre con mi cuerpo. Sentí una calidez en mis mejillas que me parece muy extraña.

Con el nudillo de su dedo índice acarició mi pómulo derecho con la delicadez a un nivel que sólo he podido presenciar por toda su gracia.

—¿Eres así de tierno siempre? ¡Te has sonrojado!

¿Qué? ¿Tierno... Yo? Estoy rojito ¡Ew!

¡Me está acariciando..!

Mi cuerpo se alejó un paso atrás de manera un poco violenta. Mis antebrazos se cruzaron en el aire intentando hacer una barrera contra SeokJin.

Seokjin...

Seokjin...

Hermoso..-

¡Sonrisa!

El nuevo chico bonito puso su cara entre mis brazos y sonreía frente a mí, muy cerca...

cerca cerca cerca cerca cerca

quiero besar sus dientes

¡no... su boca, sus labios!

muchos gérmenes muchos gérmenes muchos gérmenes germenes 

Y me fuí corriendo.