Tender Love ∆{CHANSOO}∆

IV

Era sábado por la mañana, el día libre de Kyungsoo. Quiso salir a correr temprano y de paso sacar de paseo a sus dos perritas: Hoochu y Meokmul. Caminaba con ellas, una a cada lado, controlándolas con sus correas. Ambas eran un regalo de sus padres y hermano mayor. Ya que Kyungsoo vivía solo, decidieron obsequiarle una compañía especial y desde el primer momento que las vio, supo que llegaría a quererlas tanto.

Inesperadamente, un perrito completamente negro, bastante similar a  Meokmul  se acercó hasta ellos. Llevaba un pañuelo rojo en su cuello y arrastraba su correa por todo el camino. Kyungsoo se agachó para verificar si traía los datos de su dueño pero no encontró nada. Lo tomó por la correa y lo integró a la caminata para buscar a su dueño. Los tres perritos parecía que se empezaban a llevar bien, se olfateaban mutuamente por todos lados, como diciéndose "hola" "me agradas" y Kyungsoo pensó que no tendría ningún problema en adoptarlo sí no llegase a encontrar a su propietario.

-¡ T O B E N !

De pronto el perrito desconocido se volvió hiperactivo al escuchar su nombre, removiéndose de un lugar a otro hasta que identificó de donde provenía. Haló a Kyungsoo a través de su correa  en dirección a un hombre alto el cual corría a su encuentro.

Ese hombre... Se trataba de Chanyeol.

Kyungsoo no creía mucho en esas cosas que pasan por casualidad, pero éste encuentro parecía ser algo planeado por esa fuerza misteriosa comúnmente llamada destino.
No sabía cómo afrontar al hombre alto que caminaba hacia él, porque desde la última vez que lo vio se resignó completamente a él y no fue a la cita que acordaron. Chanyeol había llegado ese mismo día al café pero Junmyeon mintió diciéndole que estaba enfermo, pero al parecer no importaron cuántas veces huía para no volverlo a ver, parecía que estaban destinados a encontrarse .
-¡Toben! No vuelvas a escaparte así, me preocupé tanto- Chanyeol acariciaba a su perro con tanto amor, lo besaba y abrazaba y su mascota solo disfrutaba de cada muestra de afecto moviendo su colita sin parar.
Y sus miradas chocaron.

-Gracias.

-No es nada.- Respondió el más bajo dándole la correa al más alto. En ese momento, lo más adecuado que se le ocurrió, fue seguir su camino para alejarse de la burbuja de incomodidad que los encerraba a cada segundo.

-Pensé que no te volvería a ver pero nuestros perros nos re-encontraron... Es tan raro.
Se detuvo, girándose para verlo. Ojos tristes y apagados.

-Chanyeol... Yo...

-¿Podemos hablar?

- . . .

-¿Hice algo mal? ¿Dije algo qué te molestara? Es que no entendí por qué no llegaste, creí que sí estabas interesado.

-Lo estoy- Kyungsoo no esperaba responder tan de prisa. Es más, no se imaginó tener esa conversación nunca, pero estaba sucediendo y  debía explicarse. Ya no tenía escapatoria.

-¿Lo estás?- Preguntó el alto abriendo sus ojos con una chispa de esperanza.

-Sí, pero tú a lo mejor no...

-Te invité a salir, una cita claramente y  ¿piensas que no estoy interesado?

-No quiero hablar de esto- Kyungsoo dio media vuelta intentando huir de toda esa situación porque ¿qué rayos se suponía que debía hacer? ¿Reclamarle que besó a su amigo o lo que sea que fuesen? Pero para antes  de que pudiese escapar, Chanyeol ya lo había tomado del brazo impidiendo que avanzara. Se había aproximado  tanto que el espacio personal era nulo entre ambos. Solo se miraron por unos instantes y el más alto pidió casi con desesperación:

-Hablemos, por favor.