Capítulo X

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AMBER pov

Después de que me fui de la casa de Krystal sólo pude hacer camino a mi casa intentando "jugar" con alguna piedra en el camino o evitando pisar las rayas... lo sé, es muy infantil pero no me importaba porque YOLO

Llegando a mi casa veo las luces prendidas, me paro justo frente a la puerta inmensa de mi casa y sacó las llaves que tenía en mi bolsillo, la inserto en la cerradura y muevo ligeramente para abrir.

Al entrar veo nuevamente aquella casa inmensa y lujosa, que era muy linda pero me hacia sentir sola, pase a la sala y me encuentro a mi mamá hablando con mi papá de asuntos de trabajo, la verdad es que nunca lo había hablado con nadie pero se la pasaban viajando y yendo de acá a allá, las veces que mamá estaba en casa yo era muy distante a ella, pues normalmente me gritaba, creo que aún no entiende el hecho de que sea lesbiana, pero eso no quitaba el hecho de que la quería, de que respetaba el hecho que fuera mi madre, en cambio papá era un hombre muy comprensivo, el siempre me apoyaba en todo y aveces me acompañaba a escoger la ropa (cuando tenía tiempo), era gracioso pero me gustaba sentirme así de segura con el, y por otra parte no le incomodaba que yo fuera lesbiana.

-Hola pa- Salude dejando encima del comedor las llaves

-Hola hija- me miró -como has estado?- se levantó para abrazarme

-Bien papá, la verdad es que muy bien- sonrei y le devolví el abrazo

-Me alegro mucho de saberlo- deposito un beso sobre mi cabeza, para luego yo girar mi cabeza y mirar a mi mamá

-Mamá... Hola- Dije incomoda

-Hola Amber, ¿Como has estado?- Pregunto sin quitar la vista de su trabajo

-En realidad te interesa saberlo?- Dije despectivamente, y esta vez ya me había soltado de los brazos de mi papá

-Amber... no vamos a empezar...-

-No entiendo como puedes ser así conmigo, se que Jackie es tu orgullo, pero sabes algo? yo también soy tu hija, y apesar de los "defectos" que ves en mi, no soy tan mala como crees- 

-Perdóname hija, la verdad es que aun no puedo aceptar ese tipo de conducta que... bueno... sabes a lo que me refiero- Al menos no había sido tan grosera con respeto a las veces pasado

-Bueno, no importa mamá- Me acerque y la abrace porque apesar de todo... ella es mi mamá y la quiero -Veo que tienen trabajo y no quiero seguir interrumpiendo- dije para luego salir de la sala y dirigirme a la alacena y sacar de cuantas cosas podía.

-Hija! Viajaremos este fin de semana- no es sorpresa para mi -por cuestiones de trabajo, así que aquí dejamos efectivo por si necesitas y pues como ya sabes tus tarjetas siempre están disponibles- 

-Tranquilos, ya lo se, siempre a fin de cuentas me tendré que quedar sola- dije desvaneciendo mi voz en las escaleras que dirigían a un montón de habitaciones y entrar a una en especial donde solo habían pantallas grandes y vídeo-juegos, en si... era uno de mis lugares favoritos pues cuando estaba sola, invitaba a Minho a jugar y hechar partidas de PES2017 o hacer partidos de billar, o a veces de ping pong... 

Sin más prendí la pantalla y esta vez no quería jugar, solo ver alguna serie y distraerme mientras me embutía todo lo que podía, al cabo de bastante tiempo me aburrí y mi mente ya no estaba allí mirando la tele... esta vez estaba recordando a Krystal, su rostro, su voz, sus labios, su aroma, su cabello, sus ojos, su piel... y de repente apareció Hyuna, apareció en mi pensamiento, no precisamente porque sintiera algo por ella, aunque en el pasado hubiera sido así, si no porque habían cosas que hice con ella que nunca había hecho con nadie y la verdad no estaban tan mal.

Una Galaxia Sin Estrellas (KRYBER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora