Shownu

9K 326 84
                                    

Eran las 9:00pm y era un día normal en la oficina, como siempre, mi jefe mandandome de aquí para allá. Aveces era tan molesto, pero aun así, mi fuerte atracción hacia el me hacia ser casi como una esclava, asintiendo a todo lo que me pidiese aunque estuviera cansada.

Estábamos en su oficina, yo esperaba que firmará unos pepeles.

- hey! asistente, sirve me un trago de whisky -

No dije nada, como siempre me pide su whisky a esta hora, supongo que es la hora en la que le viene la sed después de tanto trabajo y tiempo sentado en su gran asiento, luciendo como un verdadero modelo irresistible.

Yo, concentrada en la cantidad de hielo que debía poner, vi sus brazos a mis costados, estaban afirmados en la pequeña mesa, como acorralandome.

- Señorita____, le a puesto un hielo demás -

-Oh.. Lo siento señor, lo arre.. -

- shh.., creo que todos se fueron -

Estaba de espaldas aun, nunca habia sentido su tacto tan cerca, ni tampoco me había hablado con tanta cercanía, sentía demasiadas cosas.

- me han dicho que gustas de mi.. -

Me hablo al oído, no pude evitar sorprenderme y sonrojar, ¿como supo eso? Y ¿por que lo decía tan cerca?.. Dios estaba temblando.

- hay una pequeña posibilidad de que también me gustes señorita___, así que quiero averiguar que tan importante puede ser esto -

Comenzó a besarme el cuello, él estaba besandome, y lo hacía demasiado bien. En eso me dio vuelta bruscamente hacia el, besandome apasionadamente y lento, empezó a subir mi falda algo ajustada y a acariciar mis piernas que se erizaban al ser tocadas por sus tibios dedos.

Él, siempre fue frío y casi ni me dirigía la palabra, solo a excepción de su whisky. Pero ahora estaba tocandome, como si nada, y lo peor, no quería que se de tuviese, estaba cumpliendo mis sueño más loco.

Sin más, me tomó de la cintura y me llevo hasta su mesa la cual era de cristal, me Apoyó en ella quedando boca abajo, siendo más especificos, estaba en cuatro. Tomo mis brazos y los puso en mi espalda, yo miraba como podía sus movimientos, se sacó la corbata y con ella me amarró las muñecas, empezó a tocarme los glúteos y trasero, haciéndome sentir incomoda y exitada... Dios.

- jefe.. Esto está pasando demasiado los límites.. Me siento extraña -

- Hm.. Acaso nunca pensaste en algo como esto?, estar así.. Conmigo? -

-señor.. Yo, no debo.. -

- shh.., en estos momentos puedes decirme shownu, y para ser sincero... Yo siempre pienso en nosotros, en ti, en esto, todo el tiempo.. -

Subió mi falda por completo, dejando mis panties a la libre vista de el, las cuales bajó también, despacio y con delicadeza, solo sentía el roze de la yema de sus dedos, esos que me herizaban el cuerpo. Volvió a acariciar a su gusto, estaba rendida ante su tacto, era hipnotisante, como podía hacerme seder. Él, era simplemente perfecto.

Continuó con lo que estaba haciendo, bajando mis bragas dejandome, esta vez, completamente al desnudo frente a él. La temperatura me tenía embuelta, tanto como su tacto, hasta que escuche el sonido de su cinturón, y el del pantalón al caer a sus pies. No podía voltear mi vista casi, por la posición en la que me encontraba, pero suponía que el también se hallaba desnudo.

En eso siento su miembro, que roza mi vagina sintiéndose como una descarga eléctrica, estaba húmedo y caliente. Empezó a moverlo a su antojo por donde quería, yo me mordía los labios para no dejar salir los horribles jadeos que me probocaba. Pero cada de vez se hacía más difícil.

- Yo quiero oírte.. -

Me penetro profundamente, metiendo todo su pene haciendo que un gemido simplemente se me escapara, ya no lo podía controlar, él cada vez era más fuerte y más placentero. Lo hacía lento, pero al momento de subir la velocidad, sentía que por un momento mis sentidos ya no existían.
Gemia, él Gemia, los dos gemiamos, era caliente, mi cuerpo ardía.

El comenzó a desabrochar mi camisa como pudo y sacó mi senos del sostén. Comenzó a apretarlos y sobarlos, mientras seguía pemetrandome fuertemente, era grande.. Y duro. Estaba undida sin duda en el placer, quería, necesitaba, que hiciera lo que quisiera conmigo, todos los días.

No recuerdo en qué momento acabamos, pero fue la noche más larga y calurosa de oficina, amo mi trabajo. Lo amo a él.

🚬🚬🚬🚬🚬🚬🚬🚬🚬🚬🚬🚬🚬🚬

Yo se.. Esta fome :( pero ando con la mente seca. Ayúdenme si pueden ❤️

Historias de una noche +18 (monsta X)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora