Jooheon

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Lee jooheon, ya hacía dos meses que llevaba teniendo una aventura, no como las que había hecho antes, esto era diferente. Él tenía una aventura sexual con una chica, jooheon decía que lo volvía loco tan solo verla caminar, nunca tubo una relación y su trabajo tampoco se lo permitía, así que una vez, más específicamente, hace dos meces, ingreso a una especie de club, pero en realidad era una pasarela, no de modelos profecionales, más bien; era una subasta de prostitutas.

Al momento de verla, casi sin ropa, con cadenas al rededor de su cuerpo, el cabello alborotado y labios levemente rojos, hizo que algo en él despertara, se sentía desconocido para él, sin duda alguna, provenía de una ereccion.

Dos meses, el la había comprado hace dos meses, la escondía en su departamento privado, nadie sabía de su aventura y nueva faceta. Intentaba ser desaparecido, él iba noche por medio, a desestresarse, salir del mundo, y por que no; obtener placer.

Ya había anochecido y su práctica había terminado, pasó a un almacén y compró todo lo que pudiera necesitar su "musa" que lo esperaba en el departamento.

No tardo mucho en llegar, las ganas de sentirla lo hacían estar ansioso, en el camino pensó muchas formas de hacerlo, desde que la tenía en su poder se había atrevido a cosas inimaginables para él.

Llegó al departamento, la llamó por su nombre, bueno, el que el le había puesto, pero sus ojos no la encontraban. Decidió pasar al baño para ver si tomaba una ducha, y pues si; ahí estaba, frente a sus ojos, su silueta desnuda.

Jooheon no aguanto más, las ganas de tocarla, sentir el calor, lo consumía. Se quitó la ropa, con cuidado para que no se diera cuenta de su presencia, quería sorprenderla. El entró a la tina, topandoce con la imagen perfecta de su cuerpo desnudo, tan solo mirar su piel, blanca, suave, cálida, su ereccion empezó a ser notable. Se acerco lentamente, rodeandola con sus brazos por la cintura, haciendo que su miembro rosara la parte íntima de su "musa", provocando una especie de vibracion en su amiguito, y haciendo que ella diera un pequeño salto de impresión.

-como te extrañe, no dejo de pensar en tu piel -

Jooheon comenzaba a hablarle al oído, produciendo un pequeño estremecimiento en su sumisa y dócil "musa". Era algo que le encantaba, pero a la misma vez lo odiaba, pues ella no decía ninguna palabra, él solo había oído sus gemidos y tan solo pronunciaba "sí", ella nunca le decía "no" a su dueño, casi no usaba ropa, apesar de que jooheon le comprara, le gustaba usar tan solo una de sus camisetas.

La acaricio como siempre lo hacía, le encantaban sus jadeos, el contacto con su piel mojada, y su miembro erecto que cada vez rozaba más la femineidad de su "musa" haciéndolo jadear al unísono. Depositaba besos por su cuello y espalda, apretaba con deseo sus glúteos, la movía a su antojo, sobre su miembro, el roze, como electricidad, aun sin penetrar y ya sentía que se venía.

- ponte de rodillas y lame -

Como perro obedecía a su amo, lamio su miembro como su comida, haciendo que su dueño jadeara más grave que antes, poniéndolo más duro.

-levántate y ponte en cuatro -

Jooheon sacando su miembro de la boca de su musa, le ordeno sin rodeos, como siempre. La chica sumisa, estaba frente a él, entregada completamente. Él masturbo un poco su pene y empezó a rozar con la punta a su musa, haciendo que sus gemidos salieran a la luz, su voz era Exitante, deseaba escucharla más.

Penetro a su chica salvajemente, profundo, deseoso, caliente. Sus gemidos unidos al placer, ambos sumergidos al calor, el baño empañado por el ambiente.
Sentia ese pequeño roze en la punta de su miembro, al moverlo dentro de ella, se estremecía cada parte de su cuerpo, sentía que se venía y recién habían empezado.

La chica jadeando, y entre gemidos llamándolo por su nombre, aveces gritando, otras susurrando, a Jooheon lo volvía loco. El choque de pieles, producía sonidos aún más exitantes, haciendo que jooheon se moviera más rápido, movido por el placer, era adictivo, le gustaba sentirse de esa manera.

Jooheon se vino dentro, ella ni siquiera protesto, estaban exhaustos. Él enjuago a su musa, mientras depositaba besos en su cuerpo, a ella le costaba mantenerse de pie, jooheon nunca había sido tan fuerte, así que su dueño la tomó en brazos y la llevó a la cama, seco su cuerpo, le puso una camiseta, esa que siempre se ponía y si importarle nada, se acostó con ella.
No tardo en quedarse dormida, jooheon empezó a lamentarse, tal vez había sido muy bruto, la miraba mientras dormía, nunca antes le había parecido tan hermosa, por primera vez sintió ternura y no exitacion, la acariciaba y la besaba en la frente, se sentía satisfecho, pensaba en que tal vez mañana, la volvería a hacer suya.

-Te Amo___ -

Historias de una noche +18 (monsta X)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora