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Narradora

Jungkook por fin se encontraba en Seúl, para él era raro estar ahí, ya que era su primera vez solo en esa ciudad, pero todo lo hacía por Jimin, solo quería estar de una vez con el, tenerlo en sus brazos y besar sus esponjosos labios.

Miró la dirección que tenía anotada en un papel, paro un taxi y se dirigió hasta allí, subió exactamente al piso cuatro, busco la puerta y con los nervios de punta tocó está.

Pasaron algunos momentos y no hubo respuesta, aquello impacientó un poco a Jeon, ¿Y si Jimin estaba con otra persona? ¿Se habrá olvidado de mí?, Preguntas cómo estás pasaron por su mente, y eso lastimó un poco su corazón, volvió a golpear pero Park no abría.

Llamó a la mamá de este para rectificar la dirección y era correcta, así que le pidió el favor de que llamara al más pequeño, Jeon siguió esperando pacientemente, pero nada, al rato la mamá de Jimin lo llamo se escuchaba un poco preocupada pues su hijo no le contestaba el celular.

Jungkook decidido bajo al lobby y le pidió las llaves al conserje, este le respondió que no podía hacer eso, pero Jeon insistió tanto que al conserje no le quedó opción, ambos se dirigieron al apartamento donde vivía Jimin, el señor abrió la puerta y Jungkook entro.

Todo estaba en silencio, Kook llegó a pensar que Jimin no estaba, así que dejó sus maletas en la entrada, le dio curiosidad, así que el mismo se dio un tour por el pequeño apartamento, había recorrido casi todo el lugar, solo le quedaba una habitación, así que llegó a la conclusión de que era el cuarto de Jimin.

Se dirigió hacía este algo emocionado y la abrió.

Pero nada, absolutamente nada, lo habría preparado para la imagen que tenía enfrente, su corazón se detuvo, y las lágrimas se acumularon en sus ojos.

—Jimin...

Enfrente de el se encontraba el pequeño Jimin con una soga atada en su cuello, Park Jimin oficialmente ya no estaba en este mundo, y Jungkook sentía que el suyo se había destruido.

Jeon preso por el pánico empezó a gritar el nombre del más pequeño mientras se abrazaba a su cuerpo, Jimin no podía haber muerto, se negaba a aceptarlo, los gritos de Jungkook alertaron a los vecinos, quienes curiosos se acercaron a la escena, algo que ellos nunca pensaron que iban a ver.

Por fin alguien había reaccionado y llamó una ambulancia, al rato se escucharon las sirenas y los paramédicos entraron al apartamento, alejaron a Jungkook, quién se encontraba hecho un desastre, sus lágrimas no dejaban de salir, haciendo un recorrido por sus mejillas, sus sollozos eran muy fuertes y hacían que le costará respirar.

Jeon se levantó del suelo y se sentó en la que era, la cama de Jimin, sacó su celular y marcó el número de la mamá de Jimin, está constató casi de inmediato.

—¿Qué pasó Jungkook? ¿Ya te abrió? Pásamelo, este mocoso no se salva del regaño por no contestarme el celular–Jeon sollozó aún más–¿Jungkook? ¿Estás bien?.

—Señora Park–Otro sollozó escapó de el–Jimin... Él... Jimin se suicidó, lo siento tanto, todo esto es mi culpa, por favor perdóneme señora Park, yo no quería que esto pasará.

La mamá de Jimin quedó muda, no podía creerlo, su bebé ya no estaba, lo único que le quedaba, ya no estaba con ella, ahora sí, lo había perdido todo.

—Voy para allá Jungkook–Respondió está con su voz siendo  cortada por un sollozo.

—¿N-no me odia señora Park?.

—Por el momento no, nos vemos.

Jungkook lloró aún más, no sabía qué hacer, todo eso era su culpa, si no hubiera tenido ese estúpido plan, Jimin no habría terminado así, y en ese momento es que se dio cuenta que había unas cartas en el piso, exactamente tres cada una con un nombre, Para mamá, para TaeTae, y finalmente para Jeon Jungkook.

Con manos temblorosas agarró el sobre que tenía su nombre y lo abrió, este decía.

•••

Querido Jungkook:

No sabía cómo iniciar la carta, así que lo dejaré así, yo.... No sé cómo expresarme ni el fin concreto de esta carta, pero sé que lo hago para hacerte saber lo que siento por ti.

Eres mi mundo Jeon Jungkook, tus sonrisas eran lo más hermoso que había visto, y siempre soñé con que estás, algún día, fueran por y para mí, pero lamentablemente el dueño de tus sonrisas es TaeTae y yo no puedo hacerle esto, realmente me gustas Jungkook, más bien, te amo, sí, te amo.

Yo... Espero que realmente seas feliz con Taehyung, es mi mejor amigo y quiero que sea feliz, y si su felicidad está contigo no me queda de otra que aceptarla.

Tal vez no tomé la decisión correcta al hacer esto, sé que algunas personas sufrirán por mi causa, sé que dañare a mi madre, y es algo que me duele muchísimo, pero no puedo seguir aquí, no con este dolor en mi pecho todo el tiempo, no con mi mente recordándome a cada momento que no podré estar contigo.

Reflexione esto toda mi estadía aquí en Seúl, y no pude encontrar otra solución a esto, pensé incluso en encontrar a otra persona, pero me parecía horrible usar a una persona para superarte, pero basta de esto.

Solo quería despedirme de una forma adecuada, y por favor se feliz, se feliz por mi, por Tae y sobre todo por ti, no quiero hacerte sentir culpable con esto, pues quién tiene la culpa soy yo, yo decidí hacer esto.

Vive, se feliz, espero que nos encontremos de nuevo en nuestra próxima vida, porque eres mi mundo Jeon Jungkook y se que si te veo incluso en nuestra siguiente vida lo sabría.

—Atte: Una persona que te ama incondicionalmente, Park Jimin.

•••

Miles de lágrimas bajaban por las mejillas de Jeon, había perdido al amor de su vida por su estupidez, si tan solo hubiera llegado antes, si no hubiera hecho ese estúpido plan y se hubiera confesado a Jimin como lo tenía planeado desde un principio, esto no habría pasado, pero el hubiera no existe, y esto lo tenía destrozado, ahora ¿Cómo iba a vivir sin su rayito de luz, sin su mochi? ¿Cómo lo iba a hacer? No había forma de vivir sin una de sus razones para seguir el día a día.

Jeon jalaba sus cabellos con frustración, dolor y tristeza, había caído en cuenta que por su culpa, le había arrebatado lo último que tenía la señora Park, Jeon ya no sabía qué hacer.

Su mundo se había destruido, su mundo se había ido, y se lo había llevado todo con el, porque su mundo, su mundo era Park Jimin y ahora ya no estaba con el.


Fin.









Holaa, para los que están leyendo ¿Se esperaban un final así?, Lamento si no fue lo suficientemente bueno.

Lo siento, pero mi corazón quería que sucediera esto, y por nada del mundo quisiera que esto le pasará a Jimin o cualquier otro idol, o persona, y si alguno de ustedes está pasando por problemas o se siente mal, no duden en hablarme, esto es un tema muy delicado y lo sé, pero no sé, no quería que esto tuviera un final feliz.

Pero tranquilos todavía falta el epílogo uwu, y tal vez haga un final alternativo, dónde todo sea más bonito xd.

Y sin nada más que decir me despido, gracias por leer esto, por votar y comentar 💕.

Bye~

Me gustas Jungkook •; KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora