El Kugo

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3

Mike parpadeó, dudoso. Se frotó los ojos y luego. Lo que logró ver, lo vió por unos segundos: el Timmy de la casa se deformó demasiado, su cuerpo creció hasta unos 2 metros y medio de altura, cayó a cuatro patas, la cara se le borró, sin ojos, sin naríz, sin oídos, solo unos grandes dientes creciendole amenazadoramente. Luego, como por arte de magia, desapareció.
Mike se quedó estupefacto, sin reaccionar, al voltearse vió a Ema. Su hermanita de 5 años.

—¿Qué era esa cosa mikey? —preguntó Ema.

—Nada —contestó tratando de pasarlo por alto—, yo no ví absolutamente nada. Fue cosa de tu imaginación Ema, jeje

—Pues el tigre que ví era bonito mikey —dijo Ema—, pero, ¿Estás seguro que no viste nada mikey?

—Sí... mu-mu-muy seguro e-e-Ema —contestó Mike tartamudeando.
《Diablos! —pensó Mike—. Lo notará》.
Cuando Mike se ponía nervioso empezaba a tartamudear.

—Está bien mikey.  Espero no estar loquita —terminó Ema.

La niña se dio la vuelta y salió del baño con una mueca de asco. Mike, al voltearse vió el baño, de nuevo sucio, "tapado", y la bañera muy manchada.
《En definitiva me estoy volviendo loco —se dijo Mike》.

Al bajar escuchó a su madre gritar:
—Mikey!!! Ven a ayudarnos a acomodar las cosas!!!

—¡Está bien mamá! —contestó Mike.

Bajó y vió a un chico, al parecer como de su edad. Con lentes, cabello negro, tez blanca y una estatura muy similar a la de Mike, probablemente más alto por unos centímetros, llevaba unos vaqueros y una playera a rayas.

—¡Hola chico nuevo! —dijo el niño extraño—, ¿Qué te parece tu nueva casa?, los antiguos propietarios la dejaron muy sucia, ¿no te parece?, a mi se me hace una pocilga.

El padre de Mike fulminaba con la mirada al chico al escuchar la palabra pocilga, pero este no se dio cuenta y continúo:

—Soy Chris Blake, vivo en otra calle, algo lejos de aquí, en Mainfield Street —terminó de decir el extraño llamado Chris Blake.

—Es un placer... —le responió Mike nervioso mirando a su madre, que le decía con los labios: "estrechalo"—, yo soy Mike Johnson, vivo... pues aquí —dijo estrechandole la mano a Chris.

—Bueno... me tengo que ir. Ah! Y por cierto mikey,  esta semana no hay clases en la escuela. Así que si quieres jugar puedes visitarme a mi casa o al parque —dijo Chris y se fue

《¿Me llamó mikey? —pensó Mike, bastante desconcertado, olvidando por completo lo que había pasado minutos antes.》

—Bueno mikey, ¿nos vas a ayudar o no? —le preguntó su madre.

—Sí mamá —respondió Mike.

Una vez que terminaron de acomodar las cosas, Mike revisó su reloj: 12:15 a.m.

—Ya es mañana —dijo Mike soñoliento.

En realidad, sólo "acabaron" de acomodar las cosas de la sala. Así que a pesar de que cada uno ya tenía su habitación. Todos tuvieron que dormir juntos. En este caso, dormir en la sala de estar.

Mike despertó y vió su reloj como siempre: 8:23 a.m.
Se levantó y se dirigió al baño. Al entrar lo vió "tapado" y recordó que todos los baños estaban así.

—Creo que en algún momento tenía que pasar —dijo Mike —, tendré que lavarlos...