CAP. 3

24 3 0
                                    

P.O.V ALEXA

Estaba por arrojar una botella de whisky vacía de la noche anterior al piso pero me abrazaron por la espalda, inmovilizándome. Intenté safarme, pero fue inútil, el agarre era mas fuerte que yo

-Tranquila, no te haré daño princesa- Susurró Caín en mi oído.

Aflojó su agarre y me volteó para verme a la cara. Bajé la mirada y sentí su mano subiendo mi barbilla para que lo mirara. Estabamos muy cerca pero no me importó, no aguanté más y volví a romper en llanto. Caín me abrazó y acariciaba mi cabeza...

-Shhh, tranquila yo estoy aquí- Dijo con un tono tranquilo. -Hey, miráme- Rompí el abrazo para poder mirarlo. -Las princesas como tú no lloran- Dijo mirándome con ternura secando una lágrima que hiba por mi mejilla.

-Tu no entiendes- Dije dando dos pasos acia atrás y abrazandome a mi misma. -¡Todo fue mi maldita culpa!- Grité llorando, caí de rodillas al piso, todavía abrazandome a mi misma. -Todo fue mi culpa- Susurré mirando al piso.

Caín se puso de cuclillas para quedar a mi altura y volvió a abrazarme. Por alguna razón me sentía segura entre sus brazos, me sentía tan bien...

¿Pero que demonios estoy pensando?

-Alexa, sabes que no fue tu culpa. Deja de culparte- Escuché decir a Katia.

Caín me ayudó a pararme, pero cuando caminé hacia donde estaba Katia para abrazarla sentí algo incrustarse en mi pié...

-¡AHHH!- Grité sin poder soportar el dolor. -¡Maldita sea!- Volví a gritar mientras me sentaba en la silla que estaba junto a mi escritorio.

-¿Que ocurre? ¿Estás bien?- Dijo con preocupación.

Negué con la cabeza y le señalé mi pie para que lo revisara...

-Demonios- Susurró. -Alexa tienes un vidrio gigante enterrado en tu pie- Dijo tomando mi pie con cuidado y con más preocupación en su voz.

Me alzó como princesa y rodee mis manos por detrás de su cuello para estar mas cerca de su perfecta cara...

Emm digo... De su cara.

Salió con cuidado de la habitación y bajó a la sala, me dejó con cuidado en el sillón en forma de 'L'.

-Katia ve por el botiquín- Le ordenó Caín apresurado. Me miró con ternura y con un poco de compación. -Debo sacarte el pedazo de vidrio-

-¿Dolerá mucho?- Dije ahogando un gemido de dolor.

-No tanto, trataré de hacerte doler lo mínimo posible- Dijo con una media sonrisa.

Asenti no muy convencida y me recoste mi cabeza hacia atrás.

-Aquí está- Dijo Katia entregandole el botiquín a Caín.

(...)

Después de que Caín me curara y cosiera mi herida, cosa que me dolió muchísimo, nos sentamos a ver una película. Katia se fue con Alek a no se dónde, dejándonos solos. Caín estaba a mi lado, yo estaba recostada en su hombro y su brazo alrededor mío

Black Rose [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora