Black Rose [#1]

CAP. 7

⚠  ¡AVISO!  ⚠

ESTE CAPÍTULO CONTIENE ESCENAS

EXPLÍCITAMENTE SEXUALES QUE

PODRÍAN DAÑAR LA SENSIBILIDAD Y/O

INOCENCIA DEL LECTOR.

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La puerta del baño se abrió bruscamente y por ella entró Jefferson besandose exageradamente con una zorra.

Por instinto tomé mi peluca y entré rapidamente con Max a un cubículo.

-¿Que ocurre?- Me susurró Max.

-Es Jefferson- Dije de igual modo.

Al escuchar esto, la mandíbula de Max se apretó tan fuerte que creí que hiba a romperse los dientes.

Se puso el pupilent y me ayudo a ponerme la peluca.

-Gime- Susurró

-¿Qué?- Pregunté incredula

-Que gimas santo Dios- Volvió a susurrar.

-¿Para que quieres que...- Pero me tapó la boca y me interrumpió.

-Sólo... No seas testaruda por un momento y finge un orgasmo- Susurró sobre mi cuello.

-Bien- Respondí cuando quitó su mano de mi boca.

No es como si no pudiera hacerlo... Me daba un poco de vergüenza...

Comenze lentamente a gemir y Max cerró sus ojos...

Casi solté una risotada al ver como su amiguito comenzaba a asomar.

Juguemos un poco.

-Maax, Max- Gemí mientras me acercaba a él.

No aguanté mas y lo besé.

Me correspondió el beso y en un par de minutos la voz de Jefferson se escucho reinando el lugar...

-Diana, vamos a mi auto. Aquí ya está ocupado- Susurró.

Y en cuestión de segundos la puerta se abrió y cerró.

En ningún momento dejamos de basarnos. Max bajó sus manos hasta mi cadera y me pegó mas a el haciendome sentir su erección.

-Si así gimes cuando finges, imagino cuando
te lo haga- Susurró sobre mis labios.

El beso se intensificó más. Bajó una de sus manos a mi trasero y lo apretó fuertemente haciendo que se me escapara un gemido ahogado en su boca.

-Vamos a mi departamento- Sugerí luego de que comenzara a besar mi cuello.

-Mas vale que este cerca porque no aguantare mucho Alexa- Dijo con voz ronca.

-Esta un poco lejos, asique vámonos ya- Dije ahogando un gemido en cuando mordió el lóbulo de mi oreja.

Salimos del baño tomados de las manos y nos dirigimos a donde había aparcado mi Camaro.

Cuando llegamos vimos a Jefferson y la zorra sobre el capó de mi auto.