¿Por qué?

2

Solo deseaba apartarte
Todas aquellas palabras que salían de aquella boca
Esa maldita boca
Quería coserla, correr sin rumbo alguno y no volver jamás
Nunca.

—Carla... Carla despierta
Mi madre estaba extremadamente preocupada por mi, no había dormido en toda la noche a causa de unos exámenes al día siguiente, era, en ese tiempo, una niña muy estudiosa, la más alta de mi clase, siempre obtenía reconocimientos y premios por mis notas, quería que mi madre siempre estuviera orgullosa de mí.

—Lo siento mamá, no había escuchado la alarma—. Dije.

Me levante y tomé un baño, no sabía que esperar ese día, dijeron que además del examen, una niña nueva entraría a nuestro grupo, me preguntaba cómo sería.

Salí de mi habitación y fui a tomar el desayuno, para luego ir camino a la escuela, estaba muy feliz porque quizás tal niña estaría en mi grupo de amigos próximamente, me gustaba tener muchos amigos y conocer a todos en la escuela.

Llegue temprano a la escuela, como de costumbre y fui a dejar mis pertenencias en el lugar en donde siempre me sentaba, exactamente en el medio de toda el aula, me gustaba poder ver hacia ambos lados y ver a todos mis compañeros, después de todo eran mis amigos, o eso pensé.

La maestra nos introdujo a la nueva compañera, se miraba apagada, perdida. Tomé la iniciativa y le dije que se sentara al lado mío, después de todo, me sentaba sola.

—Hola, soy Carla ¿como te llamas?
Ella no respondió, solo volteó la mirada y actuó como si yo no estuviera ahí.

—Si no quieres hablar esta bien, se que es difícil cambiarse de escuela, mis amigos y yo vamos a jugar en la parte de los columpios en el receso, si quieres puedes venir, ah, y cualquier cosa que necesites me lo puedes decir.

Lo único que estaba tratando de hacer era hacerla sentir bien, porque la miraba un poco triste, así que llegando la hora del receso la esperé en el lugar en donde mis amigos y yo siempre íbamos a jugar, pero no fue.

Solo quería que se integrara.

A veces no conoces las intenciones de las personas.

Yo no conocía las intenciones de esa persona.

De haberlo sabido, ni siquiera le hubiera dirigido la palabra en un principio.

¿Quien hubiera dicho que aquel momento iba a cambiar mi vida para siempre?