Estoy aterrada de comenzar otra vez, de verme en un lugar diferente con un millón de personas que no conozco para entablar obligatoriamente relaciones que no quiero con gente que probablemente estara juzgando mi actuar.
Siento que estoy obligando a mi corazón para que sienta lo que mi cerebro piensa, mis padres lo llaman “lo correcto”, pero nosotros dos pensamos que es una obligación impuesta.
¿Será que no quiero alejarme de aquí? A pesar de que mi boca grita independientemente que quiere salir de este pueblo.
Estoy perdiendo la cordura, estoy tratando de seguir en este caminito impuesto que siento que sólo va a llevarme a la superación social pero no a la felicidad, porque no creo necesario superarme socialmente sino que pienso que lo que importa es ser feliz.
Necesito un tiempo de mis pensamientos que atormentan a mi cabeza todas las noches con opiniones que tal vez sean irrelevantes pero las creo importantes, necesito un descanso de mi vida...
