Mi héroe.

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Todoroki Shouta era una dama de alto rango y abolengo dentro del Reino. Al ser hija del respetado rey Enji Todoroki.

Ella tenía todo, absolutamente todo lo que pudiera desear, o eso era lo que todos en el Reino creían.

Tenía dinero, si y mucho, riquezas, muebles, vestidos de alta costura. Pero no tenía todo lo que ella quería. Ella podía ser feliz siendo pobre, pero conservando el amor de su madre, y por lo menos una mirada de su padre.

Ella no había pedido ser una chica, ella no había pedido "manchar" de esa manera la reputación de su padre. Sólo quería ser feliz.

Ahora sólo pertenecía a las vastas recompensas que algún buen guerrero ganaría.

Era un premio que sería dado al mejor postor, no contaba su opinión, no contaba lo que realmente quería. Y aún así, no se podía quejar, su madre la había odiado desde pequeña por no haber sido un varón. Y su padre, su orgulloso padre no le había dado una segunda mirada después de su nacimiento. Se había decepcionado después de que su primer heredero hubiese desertado para huir y cumplir su sueño como un campesino. Y, había esperado que el segundo fuese un chico, más no lo fue así.

Lo aborrecia, pero le amaba, aún por sobre todo, era su padre. Era todo lo que le quedaba, su madre había muerto por locura, su hermano había huido y la había dejado sola, sólo le quedaba él.

Hoy, al ser el último día que podría salir, el último dia en "libertad", deseaba dar un paseo por el pequeño mercado que estaba en el centro del pueblo. Era la última vez.

Caminar por el lugar nunca había sido tan nostálgico. Conforme recorría cada recoveco del lugar, le decía adiós a todas las experiencias que vivió allí.

La última parada fue el lago cercano a su hogar, un pequeño, pero hermoso lago situado en un extenso bosque. Sólo que esta vez no estaba sólo como de costumbre.

Se encontraba una persona con una gran capa, que parecía muy calurosa para el calor que hacía en ese momento. No sabía porque, pero en lugar de hacer caso a sus instintos de supervivencia prefirió acercarse hasta estar frente al misterioso ser.

Una vez aue se encontraba posada en el lugar, observó que su cabello era verde, alocados rizos verdes para ser más específicos, lo había visto, era uno de aquellos jóvenes que diariamente acudían con el soldado Toshinori, pues querían pertenecer a alguna escuadra. Era lindo, muy lindo.

Viéndolo de cerca parecía bastante cansado, como si no hubiera dormido en mucho tiempo.

Queria observar más cosas, pero en ese momento abrió los ojos.

— D-disculpa — había sido descubierta, eso era malo

— ¡Cuidado! — había tomado su mano para que no cayera dentro del lago.

El toque de su mano fue como dar agua a un sediento, fue perfecto, mágico.

— Gracias — sólo retiró su mano y se dipuso marcharse —

— Si realmente no deseas hacerlo, hablo de casarte, sólo huye, sería lo mejor. No puedes condenarte una vida de desdicha y sufrimiento sólo para complacer a tu padre. — ésas esas palabras la dejaron heladas, en primera ¿cómo lo Sabía? — no te sorprendas, lo note en varias de mis visitas a el soldado Toshinori, veías el combate como si fuera lo más anhelado en tu vida, y cada vez que te marchabas parecía que perdias la voluntad. Sólo Piénsalo ¿si?

Cuando dio media vuelta  el extraño se había marchado.

Las palabras del extraño la pusieron a pensar, sí, quería ser un soldado, pero era una chica, jamas jamás la aceptarían, mejor se resignaria a lo que el destino le deparase.

.

Era la hora, harían un combate y el mejor se quedaría con ella. No había escapatoria.

Estaban dando los últimos toques a su vestuario, pronto sería como un pájaro en alguna jaula, sólo para ser exhibido cuando fuera necesario, y ella tenseis que fingir felicidad que no sentiría jamás. O eso creía.

Al salir de su habitación  fue tomada por la espalda, jalada y tapada con una gruesa capa.

— Salgamos rápido de aquí — era el chico de ayer — mi nombre es Izuku mi señora — hablo de manera baja — después de esto usted podrá ser libre.

No lo pensó y solamente lo siguió, al llegar a la entrada, pudo ver como su padre observaba desde una ventana, como era llevada. Algún día regresaría y le mostraría de que estaba hecha. Salieron del Castillo, donde había unos carruajes y varios soldados fuera, confirmados conformados por hombres y mujeres sin excepción.

— a partir de aquí usted decide a donde quiere ir, puede marchar sin rumbo, o venir con nosotros, no le prometemos lo mejor, pero podrá cumplir su sueño. — dijo saltando su mano y viéndola.

Ella no hablo, solamente camino hacia uno de los carruajes, su decisión estaba hecha, iría con Izuku, se convertiría en un soldado y le daría honor a su nombre.

Ella, iría con su héroe.

Dia 3 - Madieval - Octubre 4.

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J'J

Actos aleatorios. (DekuTodo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora