La Venganza. (Chandler Riggs y tú) [EDITANDO]

Cap.31 F I N A L

- ¿Hola? -dije en el celular, son las 6:30am y a Eli se le ocurre marcarme.

- ¡______! El estreno de la película es hoy a las 5:00pm, no puedes faltar. -dijo ella.

- Pero...

- ¡Pero nada! Tienes que ir. Me dijiste que Chandler no hizo nada malo, así que no tienes porqué faltar.

- Mira, él estará ahí y me sentiré incómoda.

- No, porque él deberá ser bastante inteligente para sacarte conversación.

- ¿Y sí no? -comencé a dudar- Mejor no voy.

- Todos irán, tú no serás la excepción.

- Eli, por favor entiéndeme.

- Siempre te entiendo, pero esta vez tendrás que ir, quieras o no. Entiéndeme ahora tu a mi.

- Bueno... Iré. Pero qué tengo que llevar de vestimenta? -la verdad no tengo vestidos muy formales en estos momentos.

- De eso no te preocupes, te mandé con tu mamá un vestido que sé que te encantará.

- ¿En serio?

- Te lo juro. -dijo y reímos.

- Bien, y en dónde nos veríamos? -no tenía idea de a cuál Cine iríamos.

- Tampoco te preocupes por eso. La limosina llegará por ti a las 4:30 para que estés aquí puntual, yo estaré en esa limosina así que no te tardes.

- Está bien, nos vemos al rato.

[...]

Mi madre me enseñó el vestido y ¡Me encanta! Elizabeth sabía perfectamente que éste vestido siempre lo desee. Hace dos años lo vimos, pero era bastante caro por lo que no pude comprarlo.

Supongo que Elizabeth recordó eso y lo compró, agradezco tanto por eso.

Me metí a bañar, eran las 2:46pm, tenía buen tiempo. Al terminar, me comencé a vestir y cuando ya tenía el vestido puesto, llegaron las chicas para peinarme y maquillarme.

[...]

¡Solo faltan 20 minutos para irnos!
Ya estaba lista, pero no encontraba mis aretes/pendientes. Los estaba buscando como loca.
Me estaba dando por vencida; hasta que lo encontré en una cajita, bajo de mi cama.
Me los coloque y bajé corriendo, tomé mí celular, cartera, todo.

Y... Tocaron el timbre. Ya había llegado Elizabeth.

Abrí la puerta y esperaba encontrarme con los ojos marrones claros de Elizabeth, pero me encontré con algo mucho mejor.
Aquí frente a mí estaba el chico de ojos azules perfectos, el de la sonrisa que me volvía loca. Ese chico que me tenía hipnotizada con su forma de ser.

Sonreí estúpidamente, él también lo hizo.
Pero... ¿Qué no debió haber venido Elizabeth?

- Hola... -dijo bajando la mirada, ahora lo recuerdo... No habíamos hablado por casi tres meses, por ese beso que ahora sé que no fue real.

- Hola. -respondí- ¿Que hace...

- Antes de que digas algo más, quiero decirte que fuí un completo idiota, incluso más que eso.-me interrumpió-  No hablamos por un largo tiempo, fue bastante triste para mí no escuchar tu voz y tu risa que iluminaban mis días, pero gracias a mí todo eso termino... Ese beso que viste no fue algo que yo quería, porque yo estaba y estoy completamente decidido a estar contigo. No quiero perderte, ni mucho menos por algo que no fue culpa mía. Eres lo más preciado que tengo y creeme, te necesito en mi vida. Sigo y seguiré amándote, por siempre. ¿Podrías perdonar a este idiota que te ama?