En tus rodillas bebé. {2Jae}

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El silencio reinaba en la sala de ensayo, JaeBum se encontraba en el sofá que había en el lugar, recostado sobre este con su antebrazo tapando su visión.

El silencio reinaba en la sala, hasta que la puerta de esta se abrió, dando paso a unos sorientes chicos que volvían de comprar aperitivos para el ensayo que estaban apunto de empezar.

"¡JaeBum hyung!" La voz de Jackson sonó en los oídos del susodicho antes de sentir como este se tiraba enciama suyo.

Lo único que recibió el chico como respuesta, fue un leve gruñido del mayor y un empujón que hizo que cayera al suelo, mientras que el mayor se levantaba y sentaba en el sofá.

Recorrió con su vista la sala, todos los integrantes del grupo se encontraban allí, todos menos uno. El vocalista principal del grupo se había separado del resto momentos atrás, dirigiéndose al baño del edificio dónde ensayaban.

Ya se había hecho algo habitual que el vocalista desapareciera momentos antes de ensayar, y eso ya comenzaba a molestar al líder del grupo. Nadie sabía lo que YoungJae hacía en aquel lugar en solitario, ¿prepararse para ensayar? ¿centrar su mente? Nadie lograba saberlo.

Lo que realmente hacía el menor era desahogar sus ansisas, ansias que había tenido desde el día en el que JaeBum y él se habían separado de los demás integrantes del grupo después de su presentación.

Y esque, el menor no lograba sacar de su cabeza aquellas sensaciones que el mayor había logrado que su cuerpo sintiera en esa pequeña sala, y para empeorar las cosas, cada vez que recordaba algo de aquello, su cuerpo reaccionaba de una manera que el menor no lograba controlar.

◆◆◆

El ensayo fue como de costumbre, con risas y fallos de vez en cuando y con los integrantes del grupo acabando completamente agotados.

Y como de costumbre, se encontraban todos tranquilamente descansando, comiendo algunos de los aperitivos que ellos mismo habían traído unas horas atrás. Aunque había algo extraño en aquella situación tan común para ellos, su líder.

JaeBum había estado en silencio desde el inicio del ensayo, logrando preocupar a los demás miembros del grupo, aunque nada le sucedía al líder, nada que los demás pudieran saber con solo mirarle.

"JB, JinYoung y yo vamos a ir por unas bebidas, ¿te apuntas?" la voz de Mark logró llamar la atención del mayor, aunque esta enseguida fue robada por las risas de BamBam y Yugyeom.

Los dos maknaes del grupo estaban jugando con el tercer menor, haciendo gestos y movimientos de baile, tratando de imitarse unos a otros. Enseguida la mirada de JaeBum se fijo en el sudoroso cuerpo de YoungJae, que pareció notar la profunda mirada de su líder, cruzando su mirada con la del contrario.

"¿JB?" Mark volvió a llamar al líder.

"¿Eh? Ah.... No, estoy cansado." Se excusó, acomodándose en su lugar y tratando de reducir el calor que se había producido en su cuerpo por la imágen del menor. La actitud que el mayor había tenido desde hacía unas semanas, llamaba la atención de los demás, que ya comenzaban a notar con más facilidad cuando y porque esto sucedía.

Además, esta actitud era fácilmente notada por una persona en concreto, y dicha persona quería que su líder dejara de actuar tan pasivo y volviera a ser el líder que antes era o aquel líder que le había golpeado contra la pared y hecho gemir su nombre.

◆◆◆

El día fue avanzando tranquilamente, para todos menos para YoungJae, puesto que su líder se había pasado el día ignorandolo, únicamente habían cruzado miradas en aquel momento mientras se encontraban en la sala de ensayo.

La actitud del mayor con el vocalista principal era notablemente diferente, notable para el mismo YoungJae, los demás integrantes del grupo y el equipo de managers y maquilladoras.

Y no les faltaba razón, JaeBum intentaba todas las maneras que conocía para alejar al menor, y así eliminar los oscuros y promiscuos pensamientos de su mente cada vez que veía a su pequeño YoungJae.

Quería volver a follar al menor, hacerle gemir su nombre hasta que este no pudiera siquiera hablar al día siguiente, destrozar esa imágen de ángel que tenía y solo verlo él, verle pedir por más y gritar de placer bajo su cuerpo.

Pero sabía que aquellos pensamientos solo podían ser eso, pensamientos. Sabía que no podía dejarse llevar por aquellos deseos que consumían su cuerpo, que lo calentaban hasta tal punto de perder la consciencia de lo que sucedía a su alrededor, pero aún así, sabiéndolo, sus pasos se dirigieron al lugar donde el menor se encontraba.

YoungJae miró a JaeBum con curiosidad e incertidumbre, sin saber porque su líder llevaba una expresión tan seria y recta ante él. Pero aquellos sentimientos se vieron machacados por las siguientes palabras de él mayor, y sus propias acciones.

"En tus rodillas bebé." Susurro el mayor en el oído del menor, haciendo que sus rodillas se flexionaran por inercia y tocarán el suelo mientras una de sus manos subía a su pantalón, extasiado por las palabras que el mayor había utilizando con tanta normalidad.